La popularidad de la comida coreana está en auge en todo el mundo. Hoy en día, vayamos donde vayamos, no es inusual encontrar un restaurante coreano. Si bien estos platos que podemos probar en estos restaurantes son los que comen los coreanos todos los días, en su vida diaria, hoy vamos a conocer sobre un tipo de artes culinarias de este país más peculiar. Se trata de la cocina real coreana. Y el lugar perfecto para aprender es el Instituto de Cocina Real Coreana, ya que los llevará un maravilloso mundo nunca antes visto, para mostrarles las delicias de los antiguos reyes coreanos.


El Instituto de Cocina Real Coreana es el único espacio que actualmente conserva intactas las tradiciones de la gastronomía real de la dinastía Choseon, la última coreana antes del dominio japonés, que abarca desde el año 1392 al año 1910. El Instituto de Cocina Real Coreana se estableció en 1971, y entonces el lugar estaba a cargo de Han Hee Sun, la última cocinera de la Dinastía Choseon, y actualmente lo llevan sus discípulas. El objetivo principal de este centro es la investigación de las artes culinarias tradicionales del palacio real coreano, al mismo tiempo formar a otros profesionales del rubro. Cabe recordar que dada su importancia y significado, la cocina real coreana, fue designada por el Gobierno como el patrimonio cultural intangible número 38.

En esta institución se puede aprender todo sobre la gastronomía típica de “la cocina real”, siendo en su mayoría los platos que deleitaron a los gobernantes de aquellos tiempos. Vamos a conocer en detalle algunos de los platos más representativos de aquel entonces. La cocina real coreana se caracteriza por sus ingredientes muy elaborados y complejos, aunque servidos de forma austera. Los platos estaban compuestos por carnes, pescados, vegetales y mariscos, y contenían condimentos únicos. Obviamente siempre se servían con un cuenco de arroz, algo que a día de hoy nunca falta en la mesa de los coreanos. Cuando hablamos de la cocina de la Dinastía Choseon, principalmente nos referimos a la mesa que se preparaba para el rey y la reina, conocida como ‘surasang’ en coreano. El menú estaba compuesto por arroz cocido y otros 12 acompañantes, tales como sopa, guiso o vegetales silvestres, ya fueran hervidos o al vapor, carne y pescado asados, crudos o fritos, hojas de vegetales, mariscos, gelatinas de bellota, tofu o queso de soja, entre otros. Y como postre se servían frutas, pastelitos de arroz o ‘teok’ en coreano, dulces o galletas con diferentes tipos de té.


Este instituto trabaja activamente para promocionar y dar a conocer la cultura de la cocina real y tradicional al público en general, a través de exposiciones, presentaciones y cursos de capacitación profesional. Gracias a los esfuerzos de personas como la maestra Han Hee Sun y sus discípulas, es posible revivir los sabores de aquella época; al tiempo aprender y disfrutar de suculentos platos, tal como solían comer los reyes siglos atrás. Sin duda, es un lugar imprescindible para todos los amantes de la gastronomía coreana.


Ahora les digo cómo llegar y otras informaciones útiles.
El Instituto de Cocina Real Coreana se ubica en la estación Ankuk de la línea 3 del metro. En la salida número 2, deben tomar el autobús número 01 de color verde, y bajar en la parada del Instituto. Si van a pie desde la estación del metro, demorarán unos 20 minutos. Los visitantes, tanto coreanos como extranjeros, que quieran aprender más sobre la cocina coreana, pueden participar en programas prácticos y teóricos sobre la gastronomía del palacio real. Para más información pueden visitar la página web del Instituto http://www.food.co.kr que ofrece servicio en inglés.