Ubicado en el corazón de Seúl y rodeado de rascacielos y emblemas históricos como los palacios reales, hay un edificio blanco que llama particularmente la atención, más que nada por su buena arquitectura. Es el antiguo Ayuntamiento de Seúl, que tras la construcción de la nueva sede al estilo moderno, volvió a abrir las puertas de la parte trasera hace un par de años como biblioteca. Tras su construcción en 1926, durante la colonización nipona fue la entidad gubernamental que se encargó de las tareas administrativas de la capital, y en 2003, dada su importancia en muchos sentidos, fue declarado como el patrimonio cultural número 52.

Desde que se convirtió en biblioteca, es visitada diariamente por miles de personas. No solo por aquellas a las que le interesa la lectura o necesitan información, sino por todos quienes desean conocer la historia y el progreso de la urbe. Por este motivo, es particularmente recomendable para los extranjeros que quieran conocer Seúl, dado que conserva muy bien reliquias y documentos originales, y están todos expuestos en las salas del quinto piso, que hoy es un mini-museo.


Lo que más llama la atención a primera vista de la Biblioteca Metropolitana de Seúl es su arquitectura, que conserva intacto tanto su aspecto exterior como interior del edificio. Por ejemplo, la forma de las ventanas de todo el inmueble, que muestra un estilo muy común de principios del siglo XX, es casi imposible de encontrar hoy en la ciudad, y los acabados de las paredes, las tejas y los marcos de las puertas son tan inusuales en la actualidad, que durante la remodelación del edificio se hizo el mayor esfuerzo posible por conservar su estado original. Otros sitios en el interior del ex ayuntamiento que se mantienen intactos son la oficina del alcalde del tercer piso, y las salas de reuniones, donde es posible imaginar cómo trabajaban los funcionarios de aquel entonces.

Es cierto que la arquitectura y las salas de exposiciones son motivos más que suficientes para visitar este lugar. Pero como dice su nombre, es una biblioteca, así no se puede dejar de disfrutar de la amplia colección de libros exclusiva de este espacio. La biblioteca es pública y abierta para todo el mundo. Las dos primeras plantas son muy similares a otras bibliotecas. Están repletas de libros de todo tipo que superan los 70.000 volúmenes, incluidos documentos digitales, textos en braille y revistas tanto nacionales como extranjeras. En un rincón hay una cafetería en donde se puede disfrutar de la lectura bebiendo una infusión. Mientras, en los dos pisos superiores, o sea el tercero y cuarto, están disponibles numerosos tomos académicos e incontables archivos. Lo bueno de esta biblioteca es que se pueden pedir prestados los libros tan solo presentando la tarjeta emitida por la biblioteca, que se consigue con un documento de identificación.


Un aspecto diferenciador de este lugar es que es visitado por personas con discapacidad, al tener variedad de programas auditivos y materiales en braille, y también por extranjeros, porque en el tercero y en el cuarto piso, hay una amplia colección de materiales en lenguas extranjeras, incluyendo publicaciones periódicas e incluso documentos relacionados con Seúl. Otro servicio que llama la atención es la base de datos de las Naciones Unidas, a la que se puede acceder desde el sistema instalado en la Biblioteca Metropolitana.

En fin, si gustan de la lectura o desean conocer más sobre la capital coreana antes de iniciar su viaje, creo que éste es el lugar perfecto, porque no solo a través de libros, revistas o archivos digitales, sino también mediante exposiciones, podrán conocer el ayer y el hoy de Seúl.

¿Cómo llegar?
La biblioteca queda en la salida número 4 de la estación City Hall o Ayuntamiento de Seúl de las líneas 1 y 2 del metro.