El barrio de murales Ihwa, conocido también como el vecindario artístico de Ihwa, se ubica entre las estaciones Hyehwa y Dongdaemun de la línea 4 del metro, junto a pie del parque Naksan. Fue creado en 2006 bajo el proyecto titulado ‘Arte en la Ciudad’ -‘Art in City’ en inglés- con el fin de mejorar en entorno visual de las zonas aisladas de la urbe, al mismo tiempo de convertirlas en destinos turísticos. 70 pintores y escultores, entre otros artistas, participaron en este proyecto metropolitano, pintando y decorando con tonos multicolores todas las paredes y murales del barrio de Ihwa. Asimismo, en cada rincón de este vecindario se han instalado diferentes obras y esculturas para dar más estilo artístico. No solo participaron artistas sino que los mismos habitantes también aportaron en la decoración de sus paredes. Gracias a este trabajo, las escaleras se vistieron de colores pasteles y diseños florales, y las callejuelas se convirtieron en recorridos perfectos para disfrutar del arte y un ambiente peculiar al mismo tiempo.


Desde antes de convertirse en un barrio artístico, ya era un lugar muy visitado por los fotógrafos. Tras la Guerra de Corea en la década de 1950, la gente pobre se instaló aquí creando barrios de chabolas; y entre los años sesenta y setenta fueron desapareciendo esas casas y se creó el vecindario que conocemos hoy día. ¿Por qué los fotógrafos profesionales habrán frecuentado tanto este barrio? Es porque ofrece mucho para ver y sentir. Ante los constantes cambios y la urbanización, es uno de los pocos sitios de la capital en donde se puede observar el pasado de Seúl. A los más adultos les atrae la nostalgia y los viejos recuerdos, mientras que a los jóvenes les ofrece la sensación de haber viajado al pasado.

El barrio ganó enorme fama en 2010 tras aparecer en uno de los programas televisivos más populares, en donde los presentadores se tomaron varias fotos en cada muralla, siendo la más destacada la pared que tiene pintadas dos alas, por lo que toda persona puede pararse entre medio y convertirse en ángel. Pero tras la emisión del programa, el barrio tuvo tantos visitantes día y noche, que impedían a los habitantes continuar con su vida normal; tanto que el artista quien había pintado las alas, decidió borrarlas. Aunque esta obra ya no está, aún tiene mucho para ver y por supuesto, hacer cientos de fotos.

Lo bueno de este barrio -modesto pero con una decoración que ofrece mucho para ver- es que está abierto las 24 horas del día, los 365 días del año. No importa la estación o el clima, porque en cada visita, sentirán que están en un lugar totalmente diferente. Desde hace un par de años, el barrio de murales de Ihwa es uno de los destinos más concurridos por las parejas, porque además de que las callejuelas coloridas alegran los ojos, hallar los diferentes dibujos de las murallas hace sentir a los visitantes como si estuvieran buscando algún tesoro. Además, a pocos minutos a pie se ubica Daehakro, el Broadway de Corea en donde se puede ver alguna obra teatral, y además, saborear una amplia variedad de comida porque hay de todo.


Para quienes visitan este barrio por primera vez, aquí les planeo un recorrido. El más recomendable es el paseo desde la estación Hyehwa, atravesar el vecindario artístico de Ihwa y terminar su visita en el Parque Naksan, porque así podrán disfrutar de casi todas las murallas vestidas de obras de arte, además de ver cómo viven los ciudadanos del barrio. Eso sí. El camino es bastante cansado porque es todo subida, así que mejor que se pongan un calzado cómodo y preparen una botella de agua porque sino, dejarán el recorrido a la mitad. Se darán cuenta que están en el barrio de Ihwa porque después de atravesar una calle recta, se encontrarán con una callejuela muy curvada, y tras dar la vuelta, lo primero que verán es una escalera que tiene pintado flores de todos los colores. Tal vez, si visitan este lugar solo para conocer las murallas, puedan pensar que es un poco aburrido, o queden decepcionados porque no es una zona amplia ni hay mucho que hacer, a menos que sea caminar y tomar fotos frente a las murallas. Pero de lo que no cabe duda es que no podrán gozar de un ambiente igual en otras partes de la ciudad. Así que si quieren conocer algo nuevo, fuera de lo común, y que no sea un emblema turístico, les aseguro que les encantará este sitio.

¿Cómo llegar?
Para llegar al barrio artístico de Ihwa deben tomar la salida número 2 de la estación Hyehwa de la línea 4 del metro. Luego, caminen recto unos 300 metros y doblen a la izquierda en la intersección. Sigan derecho otros 100 metros y a la izquierda verán una tienda de conveniencia. A 200 metros comienza el vecindario que cada rincón es una obra de arte.