Para llegar a la Aldea de Casas Tradicionales de Namsangol nos bajamos en la estación Chungmuro de las líneas 3 y 4 del metro. Salimos por la salida 3 o 5 y andando sólo 5 minutos nos encontramos con la entrada de la aldea. En los alrededores el tráfico es intenso, pero apenas traspasamos la puerta, nos sentimos transportados al período Joseon. La Aldea de Casas Tradicionales de Namsangol se creó en 1998 con el propósito de que la zona del monte Namsan recuperara su aspecto de antaño. La aldea tiene una superficie de 79.000 m2, pero las casas ocupan la décima parte, es decir, 7.900 m2. El resto está ocupado por un estanque, la plaza de la Cápsula del Tiempo y los jardines tradicionales. Lo primero que se ve al entrar a la Aldea son los jardines. A la izquierda se ve el estanque Cheonghakji y el pabellón de dos plantas Cheonugak. Este pabellón es tan grande que en él se pueden realizar conciertos de música tradicional. A la derecha, se ven los cenadores Cheongnyujeong y Gwaneojeong. Debajo del primero fluye un arroyuelo sonoro y a los pies del segundo, se ubica un pequeño estanque. La aldea propiamente dicha está conformada por cinco casas tradicionales de la nobleza, que han sido trasladadas a este lugar y restauradas. En el centro se encuentra la más grande de las cinco casas tradicionales, que perteneció a un familiar de la emperatriz Myeongseong. Cada una de sus dependencias ha sido decorada con muebles y enseres del período Joseon. Un placer agregado al de recorrer la Aldea de Casas Tradicionales de Namsangol es la posibilidad de participar en varias experiencias culturales. En cada una de las casas se ofrecen distintas experiencias, como, por ejemplo, plegado de papel tradicional. En esta experiencia se aprende a plegar trajes tradicionales para muñecas de papel. También se puede aprender la ceremonia del té, a tocar el janggu y a escribir el coreano con pincel y tinta china. Todas estas experiencias se ofrecen desde las 11 de la mañana a las 5 de la tarde. Los fines de semana se puede aprender a hacer máscaras tradicionales, la flauta danso, abanicos y también cometas. En la colina que se encuentra detrás de la Aldea de Casas Tradicionales, se ubica la llamada Plaza de la Cápsula del Tiempo. En este lugar de casi 5000 m2, se encuentra la cápsula del tiempo que se enterró en 2004, cuando se celebró el sexto centenario de existencia de la ciudad de Seúl. La cápsula tiene la forma de la campana Bosingak y contiene 600 objetos que mejor representan a la capital coreana. La cápsula será desenterrada el 29 de noviembre de 2394, cuando Seúl cumpla 1000 años. Es el presente que los seulitas de hoy ofrecen a los seulitas del futuro.