Por segundo día consecutivo, un fuerte viento de arena amarilla azotó todo el país. Debido a los polvos amarillos, la distancia de visibilidad se disminuyó por debajo de un kilómetro. Por ello, se cancelaron algunos vuelos nacionales, mientras que los internacionales operaron sin cambio. Por su parte, las escuelas primarias y los jardines infantiles suspendieron por un día sus clases ante las preocupaciones de enfermedades en los aparatos respiratorios. Según la Oficina Meteorológica de Corea, estos vientos continuarán por un par de días más.