En medio de la creciente preocupación por el viento de arena amarilla proveniente de China, que ha causado graves problemas entre los habitantes de la península coreana, el gobierno de Seúl ha decidido buscar medidas oficiales para detener la desertificación de China continental.
La Oficina de la Administración de Bosques manifestó que, según el acuerdo alcanzado en la cumbre coreano-china del año 2000, las autoridades de Seúl, en cooperación con las de China, están promoviendo la plantación de árboles en Mongolia Interior y la zona que circunda el mar amarillo, donde la desertización se está agravando. Para dicho proyecto, el gobierno coreano planea ofrecer 5 millones de dólares. Por otro lado, el viento de arena amarilla, que había comenzado a soplar en la península coreana hace tres días, se debilitó notablemente desde anoche. Sin embargo, el Ministerio de Educación anunció la suspensión de las clases para el día sábado en las escuelas primarias e instituciones preescolares. El servicio meteorológico anunció que la situación se ha calmado por el momento pero advirtió que en esta primavera, la península coreana podría ser afectada nuevamente debido a la sequía de la zona desértica del Norte de China.