Los habitantes de origen coreano residentes en regiones rusas como Krasnodar y sus proximidades han sido muy afectados por las inundaciones que afectan la zona. La embajada de Corea en Rusia y la asociación de rusos con origen coreano han dado a conocer que más de 15.000 personas, de los 30.000 rusos de procedencia coreana que viven al norte del mar Cáucaso, han perdido sus hogares y bienes, y que se encuentran en un estado de desamparo muy serio. De esta forma, la mencionada asociación ha pedido ayuda tanto urgente como de largo plazo a los surcoreanos. Los productos de mayor necesidad son alimentos no perecederos, bebidas, medicina y camas, y a largo plazo que requiere ropa de vestir y de cama y materiales de construcción. Estos coreanos que viven en Rusia son hijos de aquellos que fueron enviados forzadamente en el año 1937 por la política de repoblación de las zonas centro-asiáticas encaradas por Stalin. Posteriormente emigraron en busca de zonas más confortables, por lo que se instalaron en la región del Cáucaso.