En una entrevista telefónica ofrecida el viernes 24 a través de un programa radial con motivo de la festividad del Año Nuevo Lunar, el presidente surcoreano, Moon Jae In, destacó como lo más lamentable del año pasado la culminación sin éxito de la Cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos celebrada en Hanói.
Añadió que, de haberse producido avances en las conversaciones entre dichos países, se habría adelantado en gran medida la consolidación de paz y la cooperación entre ambas Coreas.
Por otro lado, expresó el vacío emocional que dejó la muerte de su madre el año pasado, al deplorar la llegada de la primera festividad de Seollal tras su fallecimiento.
Respecto a su plan durante el período festivo, el mandatario dijo que lo pasará junto a su familia, rindiendo un rito en homenaje a su madre y visitando las tumbas de sus antepasados.