Mientras aumenta la preocupación por una segunda ola de COVID-19 a nivel mundial, ha saltado la alerta sobre la seguridad de los surcoreanos que trabajan en el extranjero.
Últimamente reportaron dos muertes por coronavirus de trabajadores surcoreanos en Irak y otra en Emiratos Árabes Unidos, mientras que en India y Estados Unidos algunas fábricas surcoreanas tuvieron que suspender la operativa por contagios entre sus empleados locales.
Al respecto, los más afectados son empleados de construcción en Oriente Medio, donde los sistemas sanitarios no son tan efectivos.
Según el Ministerio de Territoro, Infraestructura y Transporte, a fecha de 2019 figuraban 11.988 empleados surcoreanos de 1.620 empresas constructoras repartidos por 108 países, sin contar los del sector manufacturero. Se estima que 5.625 del total trabajan en Oriente Medio.
Para garantizar la seguridad de los surcoreanos en terceros países, el Ministerio de Exteriores ha anunciado que recurrirá a todas las medidas posibles, como envío de productos sanitarios y servicios de telemedicina.