Los contagios intradía de COVID-19 en Corea del Sur volvieron a registrar tres dígitos el miércoles al añadir 110 nuevos casos, de los cuales 99 son domésticos y 11 importados, acumulando así un total de 23.216. 

Los contagios se concentran mayormente en la zona capitalina, al reportar Seúl 40 casos, Gyeonggi 28 e Incheon cinco. 

Ante la continua propagación del virus en el país, se observa un constante aumento de defunciones en la población anciana, por lo que las autoridades de cuarentena han decidido adoptar medidas más estrictas para los asilos y los centros de venta a domicilio. 

El primer ministro Chung Sye Kyun llamó a la población a no bajar la guardia, aseverando que el comportamiento que se tome en la festividad de Chuseok determinará si la gente podrá retomar su vida cotidiana o deberá afrontar nuevamente una difícil situación. 

A fin de garantizar la seguridad durante el feriado de Chuseok, el Gobierno reforzará las medidas de cuarentena en lugares donde se prevé alta concentración de gente -como los de uso público y las estaciones de tren y autobuses-, además de realizar inspecciones en situ.