El Ministerio de Exteriores pretende dar visibilidad internacional al debate sobre el plan de Japón de arrojar aguas radiactivas de Fukushima al océano.
Así lo anunció la cartera el martes 20, detallando que generará un debate más amplio y a nivel mundial sobre el vertido radiactivo a través de Naciones Unidas, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización Mundial de la Salud. Así, recurrirá a la diplomacia multilateral para cuestionar los puntos dudosos del plan de vertido de Tokio y lograr una comprobación cientifica y objetiva.
En concreto, busca incluir algún experto surcoreano en la delegación de la OIEA que podría viajar a Japón para verificar el plan de vertido, además de incluir una entidad de Corea en el programa de pruebas comparativas Japón-OIEA.
También valora emprender acciones legales, como elevar el caso ante el Tribunal Internacional de Derecho del Mar.