Al contrario que otras naciones desarrolladas, Corea del Sur ha perdido competitividad tributaria y se plantea la necesidad de mejorarla rebajando las tasas y simplificando el sistema de imposición. 

A esta conclusión llegó el Instituto de Investigación Económica de Corea -dependiente de la Federación de Industrias Coreanas, la mayor asociación empresarial del país- tras realizar un análisis comparativo de los datos de la Fundación de Impuestos de Estados Unidos sobre competitivdad tributaria de las principales economías del mundo.

Corea del Sur figura actualmente como 26ª nación en cuanto a competitividad tributaria, posición que supone un fuerte descenso respecto al puesto número diecisiete, puesto que ocupó en el mismo ranking en al año 2017. La caída es superior al promedio de los países desarrollados y también al de los 37 estados miembros de la OCDE, pues Estados Unidos, Francia y Reino Unido aumentaron su competitividad tributaria, mientras que Alemania y Japón bajaron sutilmente, pasando respectivamente del 15º al 16º y del 19º al 24º lugar. 

Por categorías, la competitividad tributaria de Corea disminuyó en impuestos sobre sociedades, renta y propiedad, aunque mejoró en impuestos sobre el consumo.

El Instituto de Investigación Económica de Corea explica que una competitividad tributaria de nivel satisfactorio puede contribuir a reactivar el sector privado y a fomentar el crecimiento económico, y como medidas para su mejora propone rebajar los impuestos considerados excesivos y simplificar el sistema tributario.