Se especula que durante su visita a Corea del Sur, el presidente estadounidense Barack Obama se centrará más en mostrar su solidaridad con el pueblo coreano -conmocionado con la tragedia del ferry Sewol- que en abordar asuntos de actualidad.
Así se deduce de la conducta de Washington ya que, a falta de 4 días para la llegada de Obama a Seúl, se esmera en expresar sus condolencias y palabras de consuelo hacia los surcoreanos.
Por su parte, Obama emitirá una declaración sobre lo ocurrido nada más llegar a Corea; si bien la semada pasada el presidente estadounidense ya expresó sus condolencias por el incidente y prometió apoyar las operaciones de rescate.
A su vez, las comunidades de coreanos en Estados Unidos también han manifestado su solidaridad. En concreto, las asentadas en Nueva York y Los Ángeles, organizaron marchas con velas deseando que los desaparecidos fueran encontrados pronto.