El régimen de Kim Jong Un, últimamente abocado a impulsar la industria turística, ha notificado que permitirá la entrada de turistas extranjeros en ocho de las nueve provincias de Corea del Norte, excepto a la de Jagang. 

Los canales televisivos norcoreanos actualmente difunden imágenes de un tren turístico que une la ciudad china de Tumen, con la montaña norcoreana de Chilbo, el Monte Geumgang, y otras zonas especiales de turismo como Wonsan, donde están construyendo aeropuertos y hoteles de lujo.

A los turistas que visiten dichas zonas se les permitirá tomar fotos o conversar con los ciudadanos norcoreanos. 

Según los analistas, Pyongyang pretende ampliar el número de turistas extranjeros, a fin de conseguir ingresos por divisas así como desarrollar su territorio. 

Sin embargo, y pese a los esfuerzos por promover el turismo, el número de viajeros a Corea del Norte ha disminuido debido a la cancelación de los juegos masivos de Gimnasia Arirang, uno de los gran atractivos para el turismo extranjero.