Con el propósito de erradicar el crónico rechazo de pasajeros por parte de los taxistas, a partir de julio entrará en vigor una medida que permitirá revocar la licencia a los conductores de taxis, si se confirma que han actuado así al menos tres veces en dos años.
El Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte dio a conocer que este proyecto de ley, que busca reforzar las sanciones a los taxistas que se niegan a transportar pasajeros, fue aprobado en la Oficina de Coordinación de Políticas del Gobierno.
Agregó que entrará en vigor a finales del mes de julio, tras concluir los procedimientos respectivos.
Según esta Ordenanza, los taxistas que se nieguen a aceptar pasajeros, al menos tres veces en dos años, o bien impongan tarifas abusivas, serán multados a pagar 600.000 wones y sus licencias serán revocadas.
Las compañías de taxis también serán castigadas, dependiendo del número de pasajeros rechazados por los vehículos de una misma firma, con sanciones que bien podrían suponer una suspensión de operaciones, reducción de taxis autorizados o pérdida del permiso de negocio.
No obstante, el sector del taxi ha protestado, al considerar que la sanción de revocar la licencia por el rechazo de tres pasajeros es demasiado estricta.