El Gobierno de Corea del Sur ha resuelto utilizar nuevamente los rifles K-11 en operaciones militares reales, durante el marco de la 81ª reunión del Comité Propulsor del Programa de Adquisición para Defensa del martes 22, presidida por el ministro de Defensa, Han Min Koo.
El K-11 es un rifle complejo, capaz de disparar simultáneamente balas comunes de 5,56mm y municiones del tipo ABM. El uso de este rifle de última generación, estuvo suspendido durante un tiempo en maniobras militares con fuego real, después de que las municiones ABM explotaran dentro del arma en dos ocasiones, en octubre de 2011 y en marzo de 2014.
Sin embargo, las autoridades militares han descubierto que los accidentes fueron provocados por un mal uso del rifle, por lo que han decidido reincorporarlo a operaciones y entrenamientos con fuego real, tras modificar su diseño y confirmar su seguridad en varias rondas de pruebas.
Asimismo, han dado luz verde a un proyecto de desarrollo de lanchas rápidas de próxima generación, en sustitución de las actuales lanchas de la Fuerza Naval, al finalizar su vida útil.
Los allí reunidos también seleccionaron diversas empresas candidatas a formar parte en un proyecto de desarrollo de helicópteros armados de pequeño tamaño, además de acordar finalizar durante 2015 un sistema de comunicación táctica militar, actualmente en marcha.