El papa Francisco ofició la Santa Misa por la paz y la reconciliación en la Catedral de Myeongdong la mañana del lunes 18, último día de su viaje a Corea del Sur. 

En su homilía, el Santo Padre subrayó que el perdón es la puerta hacia la reconciliación. Explicó que solo cuando las personas desechen sus sospechas y rechacen tanto la confrontación como la competencia, podrán perdonar a otros y lograr una verdadera reconciliación. Exhortó en este contexto a todos los presentes, a orar por el pueblo coreano, que sufre por la división y el conflicto que continúa por más de 6 décadas. 

A la misa fueron invitadas mujeres víctimas de la esclavitud sexual, obreros despedidos de la firma automotriz Ssangyong, habitantes de la aldea Gangjeong de la isla de Jeju y las víctimas del incendio producido en 2009 entre policías y vecinos de Yongsan, los cuales se oponían al plan de reurbanización y al desalojo forzoso. 

Antes de que comenzara la misa, el papa Francisco también se encontró con líderes de otras religiones y expresó que ¨todos somos hermanos y debemos caminar juntos¨.