En la reunión del gabinete del martes 19 celebrada en la Oficina para la Coordinación de Política Gubernamental, se ha decidido someter una reforma total del sistema regulatorio -la mayor en 16 años- con el fin de abolir las leyes innecesarias y cambiar las ineficaces por otras acorde a las circunstancias del momento.
Tomada tal determinación, la Oficina terminará de elaborar la reforma de ley para su presentación ante la Asamblea Nacional esta semana.
En respecto a ello, para adoptar nuevas regulaciones o fortalecerlas, se deberán eliminar las existentes que tengan estrecha relación entre sí. De esta manera se piensa evitar que haya varias leyes con los mismos propósitos, hecho que se presta a confusión.
En tanto, solo en el rubro de negocios se podrá aplicar las regulaciones con fines negativos, es decir, que prohíben la realización de ciertas actividades.
Asimismo, el Gobierno clasificará como 'importante' a las regulaciones que son aplicadas a más de 100 personas o que su influencia genere un costo superior a los 10.000 millones de wones, para su legalización.