Las islas artificiales que China está construyendo en el Mar de China Meridional, en concreto en las zonas en disputa territorial con países vecinos, han incrementado la preocupación internacional.
Según unas imágenes por satélite recientemente mostradas, el Gobierno de Beijing realiza grandes obras para convertir dichos arrecifes en islas artificales.
Al respecto, la mayor preocupación procede de Estados Unidos, alegando que los ambiciosos proyectos de China por extender su territorio podrían aumentar la tensión regional.
En esta línea, el Gobierno de Washington ha solicidado a los países aliados que alcen su voz en contra de las islas artificiales de China. Así, el titular de Pentágono durante su visita a Seúl la semana pasada, criticó fuertemente al gigante asiático por aprovechar su fuerza en la disputa territorial con sus vecinos, al tiempo de solicitar a Corea del Sur su oposición a dicho proyecto.
No obstante, China ha respondido que la construcción de unas islas en su zona económica exclusiva, no asunto en el que otros puedan intervenir.