Las autoridades de Seúl y Tokio mantendrán una reunión el día 22 donde abordarán el proyecto que impulsa el gobierno japonés, para intentar que 23 de sus instalaciones industriales sean reconocidas como Patrimonio Mundial de la UNESCO. El listado incluye sitios donde numerosos coreanos fueron sometidos a trabajos forzados.
La Delegación Permanente de Corea del Sur ante la UNESCO dio a conocer al respecto que, en dicha reunión, pedirá a Japón que excluya 7 complejos industriales de la lista donde fue confirmada la presencia de trabajadores coreanos.
Sin embargo, se prevé que será díficil que en un primer encuentro las partes logren algún tipo de acuerdo, por lo que se estima que haya nuevas rondas de negociaciones adicionales.
La designación de instalaciones industriales japonesas como Patrimonio Mundial de la UNESCO, se decidirá el próximo mes en Alemania, durante una reunión del Comité del Patrimonio Mundial.