La Asociación de Tercera Edad de Corea del Sur ha determinado que es necesario aumentar a los 70 años la edad para considerar a la población como "anciana". Actualmente dicho indicador se ubica en los 65 años.
En una reciente reunión, su directiva determinó oficialmente la necesidad de elevar la edad de ese indicador. Argumentó que al prolongar el acceso a la jubilación y aumentar el promedio de vida, hay que elevar dicha edad, para reducir el gasto en servicios sociales, y facilitar la convivencia en armonía con la gente joven.
La edad que indica la pertenencia a la tercera edad influye enormemente en la vida diaria de los mayores, dado que limita los beneficios sociales, como el transporte gratuito o las entradas gratis a lugares públicos. También podría afectar a la edad de percepción de la pensión básica, que actualmente se otorga a los mayores de 65 años.