Los líderes del Grupo de los Siete (G7) han condenado enérgicamente el desarrollo armamentístico y la violación de los derechos humanos en Corea del Norte.
Tras una cumbre de dos días llevada a cabo en Alemania, los jefes de Estado anunciaron el lunes 8 -hora local- una declaración conjunta, calificando las ambiciones balísticas y nucleares de Pyongyang como de "grave amenaza." También criticaron el secuestro de extranjeros y otros actos en contra de los derechos humanos.
Asimismo, expresaron su preocupación por el conflicto territorial del Mar de China Meridional, al tiempo de solicitar una solución pacífica a la situación de Ucrania.
En su declaración conjunta, los líderes urgieron a la comunidad internacional a concretar esfuerzos para frenar el uso de combustibles fósiles para el año 2100, al tiempo de respetar las diversas regulaciones medioambientales.
Se estima que los acuerdos alcanzados por los integrantes del G7, serán reflejados como temas a tratar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, a celebrarse en París el próximo diciembre.