Corea del Norte atraviesa por una prolongada y severa sequía y ha solicitado a la comunidad internacional y a Naciones Unidas medicamentos contra enfermedades transmitidas por el agua.
En este contexto, las autoridades norcoreanas han permitido al equipo de la emisora APTN de Estados Unidos cubrir la sequía que azota a su país; e incluso han autorizado a filmar los paisajes de arrozales secos y de presas sin agua.
El régimen de Pyongyang ha afirmado que autorizará a Naciones Unidas y a otros organismos internacionales la realización de estudios in situ sobre la situación actual. Los agentes de dichas organizaciones han confirmado haber recibido avisos del elevado número de norcoreanos con diarrea u otros síntomas derivados del deterioro de la calidad del agua, a consecuencia de la prolongada sequía. Asimismo, afirmaron haber recibido la solicitud -por parte de Pyongyang- de purificadores de agua y medicamentos de origen hídrico, para ser enviados a Corea del Norte.
Sin embargo, el país comunista mantiene silencio sobre las reiteradas ofertas del Gobierno surcoreano, para proporcionar ayuda de cara a paliar la sequía.