La reforma de ley sobre seguridad de Japón, que permite a las Fuerzas de Autodefensa niponas participar en guerras fuera de su país, entró en vigor a las cero horas del día 29, hora local.
Así, gracias a la modificación del Artículo 9 de la Constitución nipona, el Gobierno de Shinzo Abe podrá ejercer el derecho de autodefensa colectiva en caso de que uno de sus aliados sea objeto de un ataque, al considerar dicha situación como una invasión de su propio territorio.
Con la actualización de este precepto, Japón podría, con respaldo legal, intervenir en conflictos bélicos que sucedan en un tercer país, en caso de evaluar que atacan sus intereses o si un aliado es blanco de provocación o amenazas.