La presidenta Park Geun Hye ha expresado que las últimas elecciones generales le han permitido conocer la voluntad del pueblo y que, de ahora en adelante, asumirá con humildad la opinión ciudadana y priorizará el bienestar por encima de todo.
La mandataria encabezó el lunes 18 una reunión de secretarios presidenciales donde expresó su esperanza porque durante la vigésima legislatura -a inaugurarse en breve- la Asamblea Nacional se esfuerce más por mejorar la vida de los ciudadanos. A ese tenor, y según dijo, la casa presidencial cooperará más intensamente con el parlamento.
Asimismo puntualizó que las reformas deben continuar para proseguir con la reactivación de la economía nacional, máxime ahora que Corea afronta graves dificultades internas y externas.
En cuanto a Corea del Norte, la presidenta subrayó que los efectos de las sanciones internacionales comienzan a verse. No obstante, advirtió que en esta situación no es posible anticipar la actitud que seguirá el régimen de Pyongyang en estado de aislamiento. Por eso hizo un llamado a la unidad de la clase surcoreana política, sobre todo en materia de seguridad nacional y asuntos intercoreanos.