Crónicas de Corea

Open the window of AODEl nacimiento del deporte profesional

El nacimiento del deporte profesional

2015-06-30

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El 27 de marzo de 1982 fue un hito para el deporte en Corea. Ese día se inauguró la liga profesional del béisbol coreano. Compuesta de seis equipos formados por 141 jugadores y entrenadores, la liga profesional del béisbol coreano fue la quinta en aparecer en el mundo, detrás de EE.UU., Canadá, México y Japón. Así comenzó la era del deporte profesional de Corea. Tras tomar el poder en 1981, el gobierno de Chun Doo Hwan gobernó el país con mano de hierro. En septiembre de ese año el gobierno logró que Corea fuera anfitriona de los Juegos Olímpicos de 1988 y al año siguiente inauguró la liga de béisbol profesional. Este énfasis en los eventos deportivos levantó una acerada crítica contra el gobierno, pues acusado de intentar acallar la insatisfacción y el disenso político utilizando el deporte como instrumento. A pesar de estas críticas, el béisbol profesional causó sensación. El número de espectadores de los partidos de la liga profesional de béisbol en 1982 fue de 1.589.000 personas, superando la cifra de 1.540.000 prevista por la Organización de Béisbol de Corea. El éxito del béisbol profesional hizo florecer otros deportes. Al año siguiente, el 13 de abril de 1983 la lucha libre tradicional ssireum también se convirtió en un deporte profesional. En el primer día de competición había nada menos que 15.000 espectadores. El torneo profesional de ssireum produjo grandes estrellas del deporte y fue un evento nacional hasta principios de los 90. Un mes después de profesionalizarse el ssireum, el 8 de mayo de 1983 comenzó también el fútbol profesional bajo el nombre de “Super Liga”. La Super Liga estaba compuesta de cinco equipos: dos ya existentes y tres nuevos creados por las compañías Posco, Kookmin Bank y Daewoo. La Super Liga de fútbol comenzó con gran éxito y 418.000 personas asistieron a los partidos durante los 20 días que duró el torneo. El deporte profesional trajo significativos cambios sociales y económicos. Los mejores jugadores se convirtieron en ídolos de la gente y en estrellas televisivas que aparecían en publicidad y comerciales, lo cual abrió la era del márketing deportivo. El boom del deporte profesional en los años 80 fue impulsado por el gobierno. El ministerio de cultura y educación promocionaba los partidos y torneos profesionales a través de los medios, y las retransmisiones deportivas se incrementaron sensiblemente. En septiembre de 1981, los programas deportivos constituían el 8% de las emisiones televisivas, pero la cifra subió al 12% en febrero del año siguiente y al 20% en 1983. En la década de los 80 el deporte era muy necesario. Chun Doo Hwan había tomado el poder de forma ilegítima, no a través de una elección democrática sino a través de un golpe militar, así que necesitaba ganarse la aprobación de la gente y mostrar al mundo los logros del país a través de los Juegos Olímpicos de 1988. Había que desviar la atención de la gente sobre la política y el deporte era la mejor forma de hacerlo en una época sombría y represiva. Pese a todo, el entusiasmo que genera ver a buenos deportistas dando lo mejor de sí en el campo de juego, proporcionó un sano alivio a los sinsabores de la realidad cotidiana, al mismo tiempo que sentó las bases para que Corea ocupara un lugar de prestigio en el escenario mundial del deporte.