Crónicas de Corea

Open the window of AODEl gran salto del cine coreano en los años 90

El gran salto del cine coreano en los años 90

2015-09-29

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El cine coreano inauguró de un modo espléndido los años 90. En junio de 1990 se estrenaba “El hijo del general” que fue vista por 680.000 personas tan solo en Seúl. Las décadas de los 70 y los 80 habían sido de estancamiento para el cine debido a la severa censura y las restricciones que imponía el gobierno, y también por la difusión de la televisión. En cambio, la década de los 90 fue testigo de un espectacular resurgir de la cinematografía nacional. Para empezar, la década de los 90 estuvo repleta de galardones de importantes festivales internacionales. En septiembre de 1991 la protagonista de la película coreana “El garañón de plata”, recibió el premio a la mejor actuación femenina; y el director de esta película recibió el premio al mejor libreto cinematográfico en el Festival de Cine de Montreal. Le siguieron luego incontables reconocimientos en el Festival de Cine de Moscú, de Tokio, de San Diego y de Salerno, entre muchos otros. Un hito importante fue el filme “Seopyeonje”, del director Im Kwon Taek, estrenado en 1993. La película produjo un boom del género del pansori y de la música tradicional en general en el país, y sentó el récord de más de 1 millón de espectadores. El éxito de “Seopyeonje” demostró que las películas que narraban de una forma bella el sentir y las tradiciones coreanas, podían competir con las producciones de Hollywood. En otoño de 1992 llegó a los cines “Historia de un matrimonio”, que inauguraba una nueva era en el género de la comedia romántica. El éxito de la película impulsó a que las grandes corporaciones se lanzaran a la producción cinematográfica, haciendo que el cine se convirtiera en una gran industria. Esta película inauguró la era de las “producciones planificadas”. Antes el director se encargaba de todos los aspectos de la realización, desde el libreto y la selección del elenco, hasta la publicidad y el marketing. Pero a partir de “Historia de un matrimonio” se introdujo el sistema de producción comercial e industrial en la industria del cine. En los 90 surgió una nueva generación de realizadores que compartían vivencias y sentimientos, y que se habían formado en un ambiente cultural similar. Esta aparición cambió por completo el mapa del cine coreano. Con la democratización política de finales de los 80, se amplió la libertad de expresión; y ese nuevo espacio fue ocupado por nuevos directores, nuevos productores y también nuevos inversores que acudieron a satisfacer la demanda del público masivo. Debido a la crisis financiera de 1997, la segunda mitad de la década de los 90 fue un período difícil para todos, incluido el cine. Sin embargo, el estreno y el éxito de “Shiri”, una película de acción sobre espionaje nor y surcoreano, inauguró la era de los grandes taquillazos del cine coreano. En poco tiempo “Shiri” sobrepasaba en récord de taquilla al éxito mundial de “Titanic” en Corea, atrayendo a un total de 6 millones de espectadores. Además, “Shiri” cambió la configuración de la industria fílmica nacional. Hasta entonces, las películas eran hechas y financiadas por cineastas y productores locales; pero este filme atrajo a capitales e inversores extranjeros al cine coreano. Desde entonces la industria cinematográfica coreana ha lanzado una gran variedad de filmes comercialmente atractivos y de gran maestría artística. Con pasión y creatividad, el cine coreano de los 90 venció la embestida de las grandes producciones de Hollywood, que inundaban los cines nacionales, y dio un salto de gran nivel. Gracias a ese avance, en el siglo XXI el cine coreano ha producido numerosas películas que superan los diez millones de espectadores, y se ha colocado a la cabeza de la industria cinematográfica mundial.