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Finalizaron las elecciones legislativas de medio término del 6 de noviembre en Estados Unidos, consideradas casi un referéndum para valorar el mandato del presidente Donald Trump. En los comicios de mitad de período, los demócratas lograron arrebatar el dominio de la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos aumentaron su mayoría en el Senado, augurando cambios en la política de la Administración Trump. El Partido Demócrata ha logrado después de ocho años recuperar el control sobre la Cámara de Representantes, obteniendo así mayor facultad para bloquear la agenda política de Trump y supervisar el presupuesto del país, entre otras. Ante este escenario, las políticas fiscales expansivas del presidente estadounidense -tales como los recortes de impuestos y el aumento de inversión en infraestructuras- podrían dar marcha atrás y debilitar la economía de Estados Unidos. Por otra parte, se prevé que las elecciones intermedias de Estados Unidos no repercutirán mucho en la disputa comercial de Washington y Beijing, puesto republicanos y demócratas mantienen una postura similar contra el gigante asiático. Por otro lado, al agravarse la guerra comercial entre Estados Unidos y China, augura un panorama más sombrío para la economía coreana, ya que las exportaciones coreanas dependen en gran parte de ambas naciones. De hecho, China es el principal destino de las exportaciones de Corea, pues durante 2017 ocupó un 24,8% del total exportado. Al respecto, el Fondo Monetario Internacional vaticina que cada pérdida del 1% del PIB de China derivado de la batalla comercial con Estados Unidos, podría reducir el crecimiento económico de Corea en un 0,5%. Pero no todo es de color gris para la economía coreana. Los precios de los productos chinos podrían subir debido por los aranceles de Washington, y eso podría dar ventaja a las exportaciones coreanas hacia el mercado estadounidense al ganar competitividad en cuanto a precios frente a los bienes de China. 

La subida de más del 2% en los principales índices de Wall Street tras el alivio de las elecciones intermedias en Estados Unidos impulsó el mercado de valores de Corea. El concreto, el índice compuesto de la Bolsa coreana, el KOSPI, aumentó el jueves 8 un 0,67% respecto al día anterior hasta cerrar la jornada en 2.092,63 unidades. Los analistas señalan que los resultados del nuevo reparto de poder en el Congreso han sido recibidos de forma positiva por el mercado. Otro escenario posible tras los comicios legislativos es que la Reserva Federal de Estados Unidos podría ralentizar el ritmo de las subidas de tipos de interés, factor que relajaría la presión del Banco Central de Corea por elevar la tasa de interés de referencia nacional, y estabilizaría el mercado bursátil del país. Pero también podrían darse escenarios adversos, de modo que habrá que estar atentos a las medidas del presidente Trump durante los dos años que le faltan de mandato.