La fortaleza Hwaseong, fue designada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Literalmente, Hwaseong significa “fortaleza de la flor”, pues es una obra arquitectónica de una belleza excepcional que respeta la naturaleza, uniendo de forma natural la montaña y el arroyo que pasa por la ciudad. Además, todas las instalaciones fueron construidas sin cambiar las condiciones topográficas originales del entorno.



Esta fortaleza es un frecuente tema de conversación entre los coreanos, no solo por su destacada belleza arquitectónica sino también por el motivo de su construcción. Es que Suwon no era ni la capital de la dinastía Joseon ni un punto estratégico. La hipótesis más fiable es que el rey Jeongjo ordenara construir el bastión por devoción filial hacia su padre, el príncipe heredero Sado, cuyos restos fueron enterrados en el monte Hwasan. Y para proteger el sepulcro de su padre, al tiempo de proteger el sur de la capital, construyó esta grandiosa fortaleza. Difícil es creer que una fortaleza tan hermosa como robusta fuera construida en tan solo 28 meses. Eso fue posible en gran medida gracias a una máquina elevadora inventada por un estudioso de Silhak llamado Jeong Yak Yong.
Todo el proceso de construcción de la fortaleza de Hwaseong fue registrado en el manuscrito Hwaseong Seongyeokuigwe (화성 성역의궤) publicado en 1801, donde se explica detalladamente con textos y dibujos el número de trabajadores que intervino, el origen de los materiales de construcción, las máquinas empleadas y el método de edificación, entre otros. Este registro sirvió muy útilmente para restaurar casi a su forma original la fortaleza Hwaseong, destruida gravemente durante el período de ocupación japonesa de Corea y la guerra intercoreana. Posteriormente, en 2007, dicho documento fue inscrito como Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO.



En unos 30 minutos de caminata o a 10 minutos de viaje en coche desde la estación de Suwon, podrán llegar a Paldalmun, el portón del sur de la fortaleza Hwaseong. No olviden pasar por el centro de información turística para conseguir un mapa de la fortaleza, que les ayudará a planear su recorrido. Si caminan un poco hacia la escuela primaria Namchang, encontrarán un puesto de mando llamado Hwaseong Jangdae, desde donde los generales solían dirigir los entrenamientos militares o los combates reales. Se dice que el manuscrito ‘Hwaseong Jangdae’ grabado sobre el cartel es del propio rey Jeongjo, aunque el actual es una imitación, pues el original se encuentra depositado en el Museo Nacional de Palacios de Corea.
Pero Hwaseong Jangdae es apenas una de las numerosas paradas obligadas de la fortaleza. Para facilitar su recorrido, podrían tomar un tren que les llevará a los principales portones del bastión y que opera desde las 10 de la mañana hasta las 5:50 de la tarde.

Para visitar la fortaleza Hwaseong deben bajar en la estación de Suwon de la Línea 1 del Metro, y tomar el bus Nº 39 o Nº 3000 hasta el portón Paldalmun.