Día soleado, vientos frescos, hermosos paisajes naturales… éstas son algunas de las características que mejor representan el otoño de Corea, la estación perfecta para pasar tiempo al aire libre. Por eso hoy vamos a recorrer un lugar que reúne todas estas características, y además permite disfrutar de las carreras de caballos, así como de la equitación y otras actividades divertidas.

El Hipódromo de Seúl, pese a que lleva el nombre de la capital, está ubicado a las afueras, casi en la frontera de la ciudad, pero tiene fácil y rápido acceso en metro, por lo que es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza. Su nombre oficial es Autoridad del Hipódromo de Corea y está formado por un inmenso espacio verde de más de 130.000 metros cuadrados y dos estadios hípicos.


Mucha gente acude a este lugar con dos objetivos: disfrutar de las carreras de caballos realizando apuestas, y pasar tiempo en su parque -abierto a todo el público- que en primavera se llena de flores perfumadas; mientras que en otoño su abundante vegetación lo tiñe de hermosos colores.

Una tarde entre la naturaleza ya es relajante de por sí, pero si visitamos el hipódromo, parte de esta diversión podría ser apostar en las carrera de caballos. No hace falta gastar mucho dinero, sino solo un poquito, a fin de hacer más entretenida la visita. Las carreras no se realizan a diario, pero si van en fin de semana, podrán verlas durante todo el día. Aunque el horario puede variar, hay carreras al menos cada hora, así que pueden dirigirse al estadio directamente, o bien antes o después de pasar un rato al aire libre.

Los dos recintos de caballos que se abarrotan durante los días en que hay carreras son ‘Happy Ville’ y ‘Lucky Ville’. Ambos edificios tienen 6 pisos y un subsuelo, y en su interior están los puestos donde venden los cartones de las apuestas, pero también restaurantes, centros de información, casas de cambio, sala de prensa y muchas otras instalaciones para su comodidad.


El primer estadio puede recibir hasta 35.000, espectadores mientras que el segundo cuenta con un aforo de más de 42.000 asientos. Aunque es un hipódromo, como he dicho, posee muchas instalaciones recreativas, como si fuera un centro de atracción turística. No en vano, dispone de una amplia cancha de fútbol de césped natural, de zonas de juegos para niños, de un museo hípico, de puestos de alquiler de bicicletas y patines y otras zonas de esparcimiento… Pero hasta incluso pueden experimentar allí las bodas tradicionales al estilo coreano vistiéndose con trajes típicos. En conclusión, es el sitio ideal para una aventura diferente a poca distancia de la capital.

Ahora les digo cómo llegar y otras informaciones de interés. Han de bajarse en la estación Parque Hipódromo de Seúl de la línea 4, y las salidas 2 o 3 los guiarán hacia la entrada principal. La visita al parque es gratuita entre semana, pero cuando hay carreras de caballo -o sea, viernes, sábados y domingos- cuesta 1.000 wones, algo menos de un dólar por persona.