A medida que aumentan los intercambios entre Corea del Sur y el resto del mundo a nivel de los Gobiernos centrales, se fomentan también los intercambios internacionales entre los Gobiernos regionales. Los lazos de hermandad establecidos entre la ciudad surcoreana de Namyangju y la mongola de Ulán Bator ha resultado en la creación del Centro Cultural de Namyangju en la capital de Mongolia y de la Aldea de la Cultura Mongola en esta urbe al sureste de Gyeonggi.
Todos los días, en la aldea cultural mongola, se lleva a cabo un show de la cultura folclórica de dicho país de Asia Central. Durante una hora y media, los entretenedores muestran cantos y danza tradicionales, así como la ejecución de instrumentos musicales folclóricos de Mongolia, tan espectaculares que uno queda inmerso en la cultura de este país nada más comenzar el show. La flor de este espectáculo son las canciones interpretadas mediante el método tradicional de canto ‘khoomi’, también conocido como ‘canto difónico’ o ‘canto de la garganta’, es una técnica vocal ampliamente extendida en la geografía de las músicas tradicionales, especialmente en el área de Asia Central. Consiste en una reverberación sonora, generada entre la faringe y la boca, que produce dos o más sonidos simultáneos con una ligera variación. Debido a su elevado nivel de dificultad, y también por la cultura machista que predomina la sociedad mongola, solo los hombres interpretan estos ‘cantos de la garganta’, que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, como la música del palacio real Jongmyojeryeak o la folclórica Pansori de Corea del Sur.
Una vez que finaliza el espectáculo cultural, pueden salir del teatro cubierto para recorrer toda la aldea cultural mongola.
Si bien Mongolia no se ubica tan lejos de Corea del Sur, era un país casi desconocido por los coreanos antes de promoverse los intercambios bilaterales. Apenas se sabía que eran descendientes de Genghis Khan, fundador del Imperio mongol. Pero la sala de exhibición cultural de Mongolia en esta aldea cultural permite conocer mucho más sobre la vida del pueblo mongol, ya que acoge interesantes muestras de las herramientas y los instrumentos cotidianamente usados por esta gente nómada, así como su vestimenta y atavíos tradicionales y monedas, entre otros artículos que dejan entrever la vida de los mongoles. En la parte no cubierta del recinto de la aldea cultural mongola, podrán ver también la vivienda tradicional ‘yurta’. Esta tienda de campaña es fácil de transportar y óptima para soportar los intensos cambios climáticos de Mongolia, facilitando la vida nómada de su gente.
Por último, pero no por eso menos importante, les cuento que el viaje desde Seúl hasta este lugar comienza en la estación de Cheongryangri de la línea Nº1 del Metro. En el centro de transbordo frente a la estación, tómense el autobús Nº330-1 y sigan hasta llegar a la parada de la Aldea de la Cultura Mongola.