Parece una casualidad que tres de las películas coreanas que estrenan durante el mes de junio tengan en su núcleo una imagen del “extranjero” en los territories coreanos.
El largometraje omnibus “Mirada 1318” cuenta con cinco episodios, uno de los cuales tiene como argument central la historia de una niña coreana que tiene una madrastra filipina. El film “Hola, extraño” del director Kim Dong Hyung que se estrenó el pasado 4 de junio es una producción independiente que cuenta el encuentro de un norcoreano y un vietnamieta en tierras surcoreanas. Este largometraje ha ganado reconicimiento en festivales internacionales y se trata del segundo largometraje de Kim Dong Hyun que es considerado un narrador excepcional de historias peculiares.
“En busca de Roni” del director Shim Sang Kook es una comedia que expone a los inmigrantes trabajadores en varios niveles. Mientras tanto, “Bandoubi” de Shin Dong Il es la historia de una hermosa amistad que nace entre un trabajador de Bangladesh y una estudiante coreana.
Según las estadísticas del gobierno, el número de extranjeros que residen en Corea 읻 sur supera el millón, y el número de mujeres extranjeras casadas con coreanos supera los cien mil. Esta nueva tendencia de narrativas fílmicas bien reflejan la nueva composición de la sociedad coreana, y apuntan a la necesidad de crear una conciencia más madura sobre las varias ideas de “la nacionalidad”.