¿Pueden creer si les digo que un perro tuvo a un gato? Es imposible y así lo han testimoniado los científicos. Pero lo que sí puede pasar en la realidad es que un perro tenga a una cría que se parezca un poco a un gato. De todas formas, esta no es una grata noticia porque quiere decir que el can tiene deficiencias, porque lo normal es que un perro se parezca a un “perro”, en total sentido de la palabra. No obstante, en la isla Wando de la provincia de Jeolla del Norte, ha nacido un perrito que tienen demasiadas similitudes con un gato en cuanto a su apariencia. El dueño del animal indica que su can tuvo siete cachorros, pero que el último en nacer tenía un aspecto físico muy diferente al resto, con cabeza redonda, uñas filosas e incluso, lloraba como un gato. La madre de los perritos es de raza Jindo y parece que quedó preñada una vez que se escapó de casa. De cualquier modo, los expertos indican que es imposible que un animal de diferentes especies, en este caso un gato y un can, tengan crías, por lo que hay altas posibilidades de que sea un cachorro con deficiencias.