Bogotá: Ciudad de los perdidos (보고타: 마지막 기회의 땅)
Las razones de existencia del cine son varias. Unas películas existen para puramente entretener, otras como una forma de arte o para denunciar algo. En otras palabras, no toda película tiene que transmitir algún mensaje al público. La confusión invade al espectador, sin embargo, frente a una película cuyo propósito no logra captar, si lo que pretende es divertir, conmover o ponerlo a reflexionar, como ‘Bogotá: Ciudad de los perdidos’. Un reciente estreno que deja mucho que desear, pese a empezar a desarrollar el argumento a partir de un material narrativo con mucho potencial y sobre todo nuevo en el cine coreano. Pues al terminar de ver la cinta, lo único que queda es el rostro del protagonista, Song Joong Ki y los exóticos paisajes de fondo, de un país relativamente desconocido entre los surcoreanos: Colombia.
‘Bogotá: Ciudad de los perdidos’ se distancia de otras películas cuya historia tiene lugar en América Latina. Aquí no hay drogas ni narcotraficantes, tampoco guerras entre locales y recién llegados. En vez de eso, la cinta se concentra en los conflictos al interior de la limitada comunidad de inmigrantes coreanos en Colombia, así como el juego de poder, las rivalidades y la lucha de supervivencia que se dan entre quienes la integran. La tensión nace, por tanto, de lo cerrada que es la comunidad de inmigrantes que difícilmente se acoplan a la sociedad local, de ahí tienden a vivir entre ellos, incluso engañándose o estafándose los unos a los otros. Este tema es una novedad fresca en el cine coreano, ya que no ha sido tratado hasta ahora y si fue tratado, el enfoque fue muy superficial. Pero pese a esa frescura narrativa, el argumento no avanza como debería, debido sobre todo a que pone demasiado énfasis en el personaje central, Gukhee, al que encarna Song Joong Ki. Esta unidimensionalidad hace que la historia se vuelva plana, opacando los subtramas relacionados con los otros personajes, que bien desarrollados hubieran agregado dinamismo y diversidad a la película.