LA ANCIANA DEL CUCHILLO (PAGWA, 파과)
La figura del asesino envejecido es un recurso cinematográfico especialmente atractivo, dada la riqueza de interpretaciones que permite. Desde el anciano que busca venganza, hasta el criminal fugitivo o el sicario retirado que vuelve a la acción. A través de este arquetipo, los cineastas exploran temas como la soledad, la venganza, la decadencia o la pérdida de identidad que suele acompañar a la vejez. Y justo en el centro de esa figura se sitúa la película ‘Pagwa’, o ‘La anciana del cuchillo’. Aunque, eso sí, no encaja exactamente en ninguna de las categorías mencionadas anteriormente. Para empezar, cuenta con un giro interesante: el protagonista no es un hombre, como podría pensarse al oír la palabra “asesino”, sino una mujer, que ya ha entrado en la tercera edad.
Dirigida por Min Kyu Dong, ‘Pagwa’ es una adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Gu Byung Mo. La historia parte de una premisa poderosa: una mujer de 65 años que forma parte de un mundo de asesinos a sueldo, un entorno reservado tradicionalmente para hombres curtidos o mujeres jóvenes y letales. La novela destaca por su riqueza de detalles, su prosa cruda pero introspectiva, y su mirada sin concesiones sobre la violencia. Una fuerza literaria que, lamentablemente, la película no termina de trasladar a la pantalla. Pues aunque conserva el drama intenso y la acción tan brutal y realista que resulta dolorosa, pocas veces logra ir más allá de lo esperado.
Pese a todo la película tiene sus puntos fuertes y uno de los más destacables es, sin duda, la interpretación de Lee Hye Young en el papel principal. Es ella quien da verdadera vida al personaje, aportando una serenidad que va más allá del simple estereotipo del asesino a sueldo. Incluso en sus actos más despiadados, su mirada transmite agotamiento, protagonizando una batalla no solo contra sus enemigos, sino también contra el paso del tiempo. Lee Hye Young logra encontrar la delicadeza en los pequeños momentos de calidez del personaje y nos muestra con gran sutileza cómo esta mujer endurecida empieza a comprender, lentamente, que puede desear algo más que simplemente seguir con vida. Hay una profundidad conmovedora en esa evolución.
*** Recomendamos ver también…
HERSTORY (허스토리) se inspira en hechos reales: la batalla legal que emprendieron varias mujeres coreanas contra el Estado japonés, reclamando justicia y una disculpa pública por los terribles abusos y la atroz esclavitud sexual sufrida durante la Segunda Guerra Mundial.
‘Herstory’ revive el conocido como Juicio de Shimonoseki, iniciado en 1992. En él, un grupo de mujeres demandó al Gobierno de Japón ante los tribunales de ese país, exigiendo reconocimiento, disculpas oficiales e indemnizaciones por haber sido sometidas a esclavitud sexual por el Ejército japonés, cuando Corea estaba bajo ocupación colonial. Lo interesante es que la película no se centra únicamente en el horror vivido durante la guerra, sino en la lucha, lamentablemente infructuosa, que estas mujeres llevaron a cabo décadas después para denunciar la barbarie ocurrida. El foco está en el proceso judicial, que en la vida real se extendió durante seis años, con un total de 23 audiencias públicas entre 1992 y 1998. La película, fiel a los hechos, no edulcora el desenlace: el juicio termina sin una victoria clara para las demandantes. Y sin embargo, la cinta logra rescatar del olvido sus voces, sus historias y su dignidad. Consigue dar a conocer una vez más a las víctimas de la esclavitud sexual, así como el presente, no solo de esas mujeres, sino de aquellas cuyas vidas e integridad fueron o siguen siendo vulneradas en contextos bélicos.