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Como resultado del Covid-19, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado para este año la peor contracción económica mundial desde la Gran Depresión de los años treinta. Según el informe publicado en abril por el FMI, el PIB mundial caerá un 3% en 2020, lo que supone una corrección a la baja de 6,3 puntos porcentuales en comparación con las estimaciones de enero. Los pronósticos para las economías avanzadas son aún más sombríos ya que proyecta que bajarán más del 6%. Para Estados Unidos y la eurozona, el organismo estimó un recorte del PIB del 5,9% y del 7,5% respectivamente, mientras que para Japón augura una contracción del 5,2%. Adicionalmente, calcula que la pérdida acumulada del PIB mundial entre 2020 y 2021 por la crisis sanitaria podría ascender a unos 9 billones de dólares, monto que supera a las economías de Japón y Alemania juntas. Hace apenas tres meses, el organismo internacional esperaba un crecimiento positivo en cuanto a renta per cápita en más de 160 países en 2020, pero ahora ha dado un giro radical y deja en negativo a más de 170 países. Las previsiones pesimistas del FMI derivan del impacto de la pandemia sobre la economía global. Si bien la crisis financiera mundial de 2008 y la crisis monetaria de Asia de 1997 arrastraron al sistema financiero y de divisas, el coronavirus afecta a la economía real y está dejando consecuencias peores. El cierre de fábricas y el gran confinamiento ha alterado las cadenas de suministro y paralizado la actividad y la producción en muchos países del mundo. Los mercados financieros también sufren el impacto del Covid-19, y al estimar que el precio del petróleo y de las materias primas seguirá cayendo, el FMI ha rebajado el pronóstico de crecimiento global.

La economía coreana creció un 2,0% en 2019 y para este año se esperaba  un crecimiento del 2,2%, pero el FMI recortó sus previsiones del 2,2% al -1,2%, marcando el retroceso más severo y el primer crecimiento negativo desde la crisis monetaria de Asia a finales de los noventa. Pese a todo, fue el menor ajuste a la baja de la OCDE, y por tanto se estima que las proyecciones económicas para Corea no son tan malas frente a las de otros países. Las perspectivas de crecimiento se ven deterioradas por las dificultades que atraviesan los principales socios comerciales del país. Añadió que el enfoque integral del Gobierno de Corea contra la propagación del coronavirus y las rápidas medidas económicas adoptadas han contribuido a limitar su impacto sobre la economía. Ante esta situación, el organismo internacional prevé que el PIB de Corea rebote en 2021 hasta un 3,4%. Si la pandemia del coronavirus empezara a mitigarse en el segundo semestre del año, el Fondo Monetario Internacional vaticina una recuperación en forma de V para la economía coreana en 2021, pero hay graves riesgos de posible empeoramiento.