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El consumo, impactado por el COVID-19, comienza a mostrar señales de revitalización. El puente de seis días a principio de mes, el reparto de un subsidio universal por coronavirus y los planes de un tercer presupuesto complementario generan expectativas de recuperación económica. El promedio de nuevos casos de coronavirus en Corea comenzó a disminuir notablemente a mediados de abril. Si bien se mantienen las pautas de distanciamiento social, cada vez se hay más gente en la calle. Por ejemplo, las ventas en grandes almacenes se desplomaron en marzo hasta un 38% respecto al mismo periodo del año anterior, pero entre el 1 y 20 de abril solo bajaron entre un 5% y un 6% interanual, nivel que indica ciertas mejoras.

Este año el Natalicio de Buda, el Día de los Trabajadores y el Día del Niño han coincidido entre el 30 de abril hasta el 5 de mayo, dando lugar a un puente dorado de seis días de vacaciones. Después de casi tres meses de abstenerse de salir de casa, Corea se prepara lentamente para volver a la normalidad y recuperar la actividad cotidiana. De hecho, en este periodo de festividades aumentaron de manera visible el tráfico de las autopistas, las reservas de alojamientos y vuelos domésticos, sobre todo hacia la isla turística de Jeju. Sin embargo, no todo es optimismo pues el sentimiento del consumidor ha caído hasta niveles similares a los de la crisis financiera mundial de 2008. Según el Banco de Corea, el índice de confianza del consumidor alcanzó 70,8 puntos en abril, el menor nivel desde diciembre de 2008, cuando registró 67,7 puntos, lastrado por la crisis financiera mundial. Si cae por debajo de los 100 puntos, implica una percepción negativa y viceversa. Así, los consumidores ven la situación actual con pesimismo, al igual que hace 12 años. Para responder a las inquietudes de la ciudadanía, el Gobierno ofrecerá un subsidio universal por COVID-19. Inicialmente, estas ayudas económicas iban dirigidas a aquellos hogares cuyos ingresos se ubican en el 70% inferior de la pirámide, pero luego decidieron darlo a toda la población. Así, se estima que genere efectos a corto plazo y aporte hasta 0,36 puntos porcentuales al PIB; amortiguando el impacto del virus en el segundo trimestre, el más afectado. Asimismo, el Gobierno anunció un paquete de medidas de 40 billones de wones para ayudar a los sectores clave más afectados, como automovilístico, aviación y transporte marítimo. Así, el primer presupuesto complementario busca estabilizar la situación financiera del pequeño comercio, el segundo cubrir un subsidio universal y el tercero evitar la destrucción de empleo. Se estima que el tercer presupuesto será aprobado por la Asamblea Nacional en junio o julio y será ejecutado con celeridad.