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Cultura

Shim Ah Jin, “El hombre llorón”

2023-06-13

ⓒ Getty Images Bank

-Oí que estabas enfermo, así que te traje unas gachas de abulón. 

Pero Hoya se sentó en silencio en el sofá sin reaccionar a la voz del Sr. Oh. Entonces el Sr. Oh y yo vimos lo mismo. Un gran bulto de tristeza que se había perdido en el abismo quemaba su propio cuerpo pero no con fuego, sino con lágrimas. Sí, así se veía.

Nunca acepté al Sr. Oh como amante, pero lo consideré un amigo y compañero de trabajo de confianza. Era un hombre exigente e inflexible, pero sabía lo suficiente sobre cómo convivir con otros en este mundo tan complejo. El Sr. Oh se esforzó un poco más por mí, al ser alguien por quien alguna vez tuvo sentimientos.



Ese día era el tercero desde el primer aniversario de mi muerte, y quedaban unos pocos días para que Hoya completara seis meses en la empresa, donde empezó a trabajar para cumplir mi último deseo. 

Yo decidí viajar a Europa oriental como un regalo a mí misma para festejar mi quinto año en la empresa, y ahí fue donde el destino nos unió a Hoya y a mí. Ninguno de los dos sabía que un tipo peligroso con el nombre científico ‘gástrico fulano de tal’ nos acompañaba.

Mis hipos, que Hoya sintió como bonitos, eran los primeros síntomas del ‘adenocarcinoma’, el cáncer gástrico que nos acompañaba. Pasamos dos años juntos, un año de amor sin ninguna preocupación y otro lleno de espinas. Desde mi muerte, Hoya rápidamente comenzó a sucumbir ante el peso de la tristeza y se enterró a sí mismo en esa carne.

그 날은 내가 죽은 지 일 년 째 되는 날에서 사흘이 지난 날이었고,

호야가 내 유언에 따라 내가 일했던 회사에 들어간 지 

여섯 달이 조금 못 된 날이었다.


나는 입사 오 년 때에 스스로에 대한 포상으로 동유럽 여행을 떠났고

거기서 운명적으로 호야를 만났다.

둘 중 누구도 우리의 사랑에 개스트릭 어쩌고 하는 학명을 가진

위험한 놈이 함께 했음을 눈치채지 못했다.


호야가 귀엽다고 한 내 딸국질은 위선암의 초기 징후였다.

근심 하나 없는 사랑 1년,

근심만 가득한 사랑 1년, 그렇게 2년을 보냈다.

내가 죽은 후 호야는 빠른 속도로 슬픔의 살을 불리며 그 살에 자신을 파묻어 버렸다.



Al final de la obra, Hoya y el Sr. Oh que experimentaron el mismo dolor lloran las mismas lágrimas. Esta última escena transmite esperanza a los lectores, y deja entrever que Hoya podrá sanar su dolor a futuro gracias a otro ser humano que le ayuda a llenar el vacío que le dejó su amor. Este tipo de sanación es precisamente lo que la narradora quiso dejar como regalo a su amante, que fue entregado bellamente a Hoya al final. 



El cuerpo de Hoya se levantó del suelo, pero el Sr. Oh no podía soportar el peso de alguien que siempre comía porciones dobles y un cuenco extra de arroz. En un instante, el Sr. Oh cayó al suelo y se deslizó bajo el enorme cuerpo de Hoya.

La bufanda morada cayó sobre ellos. Fue patético ver como el hombre que intentaba dar una vuelta al otro terminó en el piso junto a alguien a quien casi volteó. 

Cuando me acerqué a ellos en silencio, ambos me miraron a la vez. El Sr. Oh, que casi nunca lloraba, tenía lágrimas en los ojos, mientras que las lágrimas de Hoya brotaban como las grandes corrientes del río Nakdong.

Fue el Sr. Oh, no yo, quien dio unas palmaditas en el hombro del hombre llorón. 


부지불식간 호야의 몸이 번쩍 들렸다.

하지만 곱빼기를 먹으면서 밥 한 그릇을 더 추가해 온 자의 무게를 감당하지 못했다.

찰나의 순간 오대리가 우당탕 넘어지며 거대한 호야의 몸에 깔리고 말았다.


보라색 목도리가 두 사람을 덮고 있었다.

엎어치기를 시도한 사람과 엎어치기를 당한 사람이

바투 누워 있는 모습은 애잔했다.


내가 조용히 다가가자 두 남자가 동시에 나를 바라보았다.

여간해서 울지 않는 오 대리의 눈에 눈물이 그렁그렁 맺혀 있었다.

호야가 낙동강 하류처럼 넓게 퍼지는 눈물을 흘려대며 통곡을 했다.


우는 남자의 어깨를 토닥여 준건 내가 아니라 오대리였다.




Shim Ah Jin nació en Masan, provincia de Gyeongsang del Sur, en 1972. Debutó como escritora con la novela “Para la hora del té” en 1999.

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