“Lo felicito. Con un ejército como éste todo es posible”. Esta fue la primera frase que dijo Jeong Dojeon al conocer a Yi Seonggye en otoño de 1383. Jeong Dojeon pertenecía a la nueva nobleza en ascenso y creía que Goryeo necesitaba de grandes reformas para salir adelante. En tanto, Yi Seonggye, a pesar de haber llevado a cabo importantes hazañas en guerra, no seguía siendo más que un general fronterizo. El encuentro entre ambos se llevó a cabo con la visita de Jeong Dojeon, quien al ser liberado de su destierro se dirigió hacia el cuartel general de Yi Seonggye en Hamheung, una provincia de la actual Corea del Norte. Después de entablar una larga relación, y pasados 9 años, ambos crearon Joseon. ¿Qué pasó en ese tiempo?

Pero antes de responder a esta pregunta, vamos a conocer primero quien era Jeong Dojeong, el protagonista de hoy. Jeong Dojeong se había ganado la enemistad de los linajes del poder al intentar impulsar reformas, por lo que fue desterrado durante casi 10 años. En el exilio fue testigo de las grandes penurias que vivían los campesinos y reafirmó su convicción sobre la necesidad un cambio social de gran calado. Durante el tiempo que estuvo fuera del Gobierno, sufrió mucho económicamente, por lo que tuvo que mudarse reiteradas veces y cultivar personalmente los cereales que necesitaba para comer. Se dio cuenta que los agricultores y la clase baja no solo sufría por sus precarias condiciones y por la cantidad de trabajo, sino por la represión de la clase alta, que acumulaba más riquezas buscando pretexto para apropiarse del terreno de los campesinos.

El único y el mayor sueño de Jeong Dojeong era crear un país ideal, donde ciudadanos de todas las clases puedieran vivir armoniosamente. Pensó que para ello era esencial un rey que lograra obtener el apoyo del pueblo y que trabajara por su bien. Y la persona más apta para este objetivo, según el juicio de Jeong Dojeong, era Yi Seonggye, quien había contribuido enormemente a la estabilidad del país y se había convertido en un verdadero héroe para el pueblo, además de sentir una profunda preocupación por el futuro de Goryeo.

Apoyado por Yi Seonggye, Jeong Dojeon empezó a prepararse para crear un nuevo país, proponiendo nuevas políticas que pudieran ganar la simpatía de los ciudadanos, al tiempo de ir eliminado aquellas fuerzas que se oponían al cambio. Pero como dije, el objetivo de Jeong Dojeon no era simplemente crear un nuevo país, sino un Estado ideal, donde todos los habitantes puedieran vivir armoniosamente. Creía que para ello era fundamental un gobierno democrático, es decir, el rey no debía ser la única persona que tuviera autoridad para administrar el país, sino que debería haber un grupo de sabios -intelectuales y experimentados en asuntos políticos, económicos y diplomáticos- capaz de dirigir los asuntos estatales, como vendrían a ser los ministros de hoy. Para materializar esta meta, él mismo diseñó la nueva capital Hanyang, que es el Seúl actual, al tempo de compilar el código administrativo de Joseon, elaborar marcos legales sobre el organigrama gubernamental y publicar manuales sobre defensa.

En esos 9 años tras su primer encuentro con Yi Seonggye, Jeong Dojeon pudo hacer realidad su sueño de crear un nuevo país, Joseon, pero no pudo ver en vida los cambios ideales que propuso, pues fue asesinado por uno de los hijos de Yi Seonggye que se oponía el sistema político sugerido por Jeong Dojeon y tenía la ambición de convertirse en rey. Más tarde, incluso mató a sus hermanos y a todos los que pudieran obstaculizar su ambición de gobernar Joseon, alcanzando su objetivo final. Jeong Dojeon murió en 1398, siendo víctima de un alzamiento militar liderado por Yi Bangwon, el quinto hijo de Yi Seonggye, quien mató al príncipe heredero y a Jeong Dojeon para tomar el lugar de su padre. Fue el rey que sería posteriormente llamado con el nombre de Taejong.