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El pescado es un alimento que no puede faltar en una dieta equilibrada, y uno de los más consumidos en Corea es el atún, sobre todo, de lata. Aunque la versión enlatada también es deliciosa y nutriente, el atún fresco aporta otro sabor y textura, y más propiedades nutritivas, por lo que vale la pena incluirlo en la dieta. 

Este alimento es tan rico en proteínas que incluso algunos lo apodan como “pollo de mar”. Al tener bajo contenido en grasas, es recomendable para aquellos que desean bajar de peso. Los altos niveles de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) en dicho pescado azul favorecen el desarrollo cerebral y mejoran la circulación de la sangre. Además, el atún es rico en selenio, un mineral que fortalece el sistema inmunitario y tiene efectos antioxidantes. 

Si aún no han probado el atún fresco, esta temporada primaveral es ideal para degustarlo en Corea del Sur, pues aquellos capturados entre abril y junio tienen carne de mejor calidad.

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La clave para lograr un plato delicioso es sin duda escoger ingredientes de buena calidad. Para elegir un atún fresco y de primera, es importante fijarse primero si la piel del pescado tiene color rojizo. En tanto la carne deber ser firme y elástica. La mejor prueba es presionar levemente con el dedo y ver si al soltar no queda marca. Pero igualmente importante como conseguir un ingrediente fresco es conservarlo bien. La congelación es un método ideal para mantener las propiedades del pescado. Es recomendable dividirlo en porciones no muy grandes para después descongelar solo lo que se vaya a consumir. Después hay que envolver las piezas a congelar en papel transparente, para evitar el contacto directo con el oxígeno. Una vez que se saca del frigorífico para cocinar, nunca deben volver a congelarlo, pues cuando empieza a descongelarse se reactivan los procesos de deterioro. 

¿Y cómo cocinar el atún fresco? Uno de los platos más populares elaborados con este ingrediente aquí en Corea es el “hoedeopbap de atún”. Se cortan pequeños cubos de atún crudo, a los que se acompañan verduras frescas servidas en un bol grande con una ración de arroz cocido, y todo sazonado con salsa picante. 

Su receta es bastante sencilla. Ante todo, les describimos los ingredientes para dos personas. Debemos preparar: 200 gramos de atún fresco, 400 gramos de arroz cocido, tres hojas de lechuga romana, otras tres de sésamo, escarola rizada y 25 gramos de brotes de rábano. Una vez tenemos todos los ingredientes listos, realmente se tarda muy poco tiempo en elaborar el plato, así que, para todos aquellos que tengan curiosidad por probarlo, les recomiendo seguir los siguientes pasos. Primero, cortar el atún fresco en pequeños cubos de un centímetro de grosor y poner los cubitos en un bol con agua y sal por unos minutos. Una vez que los sacamos del agua salada, debemos secarlos con papel de cocina. Luego debemos lavar bien todos los vegetales y cortarlos en trocitos pequeños con las manos. Para elaborar la salsa, debemos mezclar bien en un bol dos cucharadas de salsa picante gochujang, una de vinagre, otra de jugo de limón, dos de azúcar, una de salsa de sésamo y media cucharada de ajo molido. Como último paso basta poner en un tazón todos los ingredientes y la salsa, mezclar todo antes de comer, y… ¡A disfrutar!

Un tip para potenciar el sabor del atún crudo es tomarlo con jengibre, pues este tubérculo ayuda a desinfectar el organismo de posibles gérmenes. También recuerden que el atún posee un elevado nivel de mercurio. por lo que no se recomienda que los niños o las mujeres embarazadas lo consuman en exceso.