‘FAQ’ o ‘Preguntas frecuentes’, cuyo título original en coreano traducido al español es ‘Makgeolli te lo dirá’, es una encantadora sátira de fantasía que pone al descubierto el ambiente académico extremo de Corea del Sur, que ejerce presión incluso sobre niños de primaria, quitándoles el tiempo de jugar y divertirse como lo que son -niños- y metiéndolos en aulas cerradas para que no queden rezagados en la carrera hacia el primer gran objetivo en la vida de todos los estudiantes coreanos: ingresar a una buena universidad. 

La historia gira en torno a Dongchun, una niña que está en cuarto grado de primaria. Sus días transcurren agitadamente entre que va a la escuela y luego a una serie de academias privadas para recibir clases particulares de lenguaje, matemáticas, inglés, ciencia, taekwondo, arte, lenguaje de programación y hasta de farsi, la lengua persa. Dongchun tiene diez años pero ya está en el camino de la preparación para el ingreso universitario, mientras la pregunta que lleva en el corazón y a la que no encuentra respuesta en ningún lado es la siguiente: ¿por qué tengo que hace todo esto? ¿qué me traerá estudiar tanto a tan temprana etapa de mi vida? Ni sus padres ni otros adultos que conoce le quieren explicar. O quizá ellos tampoco sepan la respuesta. En esto encuentra una botella de makgeolli y esta bebida empieza a emitir mensajes con el sonido que se produce en el proceso de fermentación, al reventar sus pequeñas burbujas. Sonido que siguiendo las reglas del código morse indica a Dongchun hasta el número del premio gordo de la lotería. 

La cinta se aleja de otras producciones del cine y la televisión surcoreana sobre el mismo tema de la presión académica y el negocio anormalmente grande de educación privada que existe en Corea, al dar las riendas de la situación a la niña protagonista en vez de a sus padres. Los padres de ‘Makgeolli te lo dirá’ dejan que Dongchun decida, y gracias al amor y la confianza que le muestran, así como el apoyo incondicional que le ofrecen, la historia mantiene firmes los pies sobre los estribos sin centrarse en los padres, que a fin de cuentas son terceras personas en la vida de los hijos. De esta manera, lanza una mirada mucho más objetiva y crítica al problema de la excesiva competencia académica y la educación privada, al exponer que en una realidad como la surcoreana los niños, pese a poder tomar sus propias decisiones, al final optan por volver a sus interminables clases particulares después del colegio pues no tienen otra alternativa. A fin de cuentas, les resulta más fácil no rebelarse y quedarse en la comodidad del diario vivir que se desarrolla entre la escuela y las aulas de las muchas academias privadas a las que asisten, que desviarse del camino que los mayores les dicen que deben seguir y aventurarse por otros territorios, ya que nunca antes tuvieron la oportunidad de decidir por su cuenta y poner en marcha sus decisiones. Así las cosas, esta película, que por fuera se ve cálida y amorosa, presenta un retrato de la realidad crudo e inquietante, mientras arroja un mensaje duro y directo que pone a cualquiera a reflexionar.