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Viaje

Manantial Geomryongso, fuente del río Han

2018-04-23

Corea a Diario

El agua es fuente de vida. Las más importantes civilizaciones del mundo se desarrollaron en torno a los ríos. En el caso del río Han, también fomentó el desarrollo de la capital de Corea, Seúl. En este sentido, merece la pena visitar, al menos una vez, el manantial Geomryongso que hizo posible que los coreanos lograran el milagro del río Han.



Si vamos en dirección contraria al curso del río, encontraremos en su extremo norte el manantial Geomryongso, en el pie del monte Geumdaebong. De este pequeño manantial de piedra caliza, formada hace unos 150 millones de años, emanan a diario entre dos mil y tres mil litros de agua subterránea. Es más, durante la temporada de lluvia produce hasta cinco mil litros de agua, y por más fuerte que sea la sequía, el agua nunca ha dejado de brotar.
El arroyuelo que nace de este manantial se encuentra con otro curso fluvial en la ciudad de Jeongseon para convertirse en el río Joyang. Mientras atraviesa el condado de Yeongwol, converge con los ríos Donggang y Seogang, y adquiere el nombre del río Namhan (Han sureño). Este río se une con el río Bukhan (Han norteño) en Dumulmeori en Gyeonggi, y finalmente se convierte en el río que todos conocemos. Sí el famoso río Han que atraviesa la capital surcoreana de este a oeste. Así, tras un largo recorrido de 514km, el curso fluvial desemboca en el Mar Amarillo, al oeste de la península coreana.



Visitar el manantial Geomryongso no solo merece la pena porque sea donde nace el río Han, sino también porque llegar allí no requiere un viaje largo y difícil. La distancia entre el aparcamiento y Geomryongso es de tan solo 1,4km. El camino boscoso flanqueado por diversos tipos de árboles es llano, por lo que incluso una persona que camine despacio llegará allí en no más de 30 minutos. Tan pura es el agua de este manantial, que permite ver a simple vista el agua que emana de las fisuras entre las piedras caliza que forman su fondo. Lo interesante es que la temperatura del agua se mantiene alrededor de 9ºC durante todo el año. Hay una leyenda sobre este misterioso manantial, que se ha transmitido de generación en generación. Había una vez una serpiente gigantesca que vivía en el Mar Amarillo. Para convertirse en un dragón, la serpiente nadó contracorriente hasta llegar a Geomryongso, y finalmente se transformó en un dragón y ascendió al cielo. ¿No les dan ganas de tomar un sorbo de agua pura de este maravilloso manantial?

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