ⓒ YONGMUNSA

Yongmunsa es uno de los lugares de visita obligada para los coreanos. Situado en lo profundo del monte Yongmunsan, en Yangpyong, provincia Gionggi, se trata de un templo budista milenario cuya oconstrucción data de la dinastía Silla, aunque su fecha exacta se desconoce. Algunos dicen que fue construido en el 2º año del reinado del Rey Sindeok en el año 913, mientras otros estiman que podría haberse edificado en los tiempos del último rey de la dinastía Kyung Soon, entre 927 y 925. Pero en cualquier caso tiene más de mil años de historia. 

La visita ofrece una experiencia muy amena los 365 días del año pero, especialmente, en otoño. El árbol de ginkgo –que echó raíces en el interior del templo hace más de 10 siglos- ostenta su magnífica y extraordinaria figura. Con 42 metros de altura y 15,2 metros de ancho, es el más grande de Asia y solo durante otoño llega a cubrir el suelo con más de 2 toneladas de sus hojas doradas. 

Desde antiguo se creía que en su interior reposa un espíritu divino, ya que la leyenda que ha pasado de generación en generación, cuenta que este árbol lloraba en voz alta, alertando de la llegada de alguna catástrofe. Además, también es muy reconocido por su gran vitalidad, pues a lo largo de sus 1000 años de existencia, sufrió severos incidentes pero logró sobrevivir. Por ejemplo, en el año 1907, cuando el templo fue incendiado por las tropas niponas, o cuando fue rodeado por llamas durante la Guerra de Corea, gran parte del templo fue destruida, pero el árbol gingko, como un milagro, permaneció intacto. Se trata de un auténtico fósil viviente, un importante patrimonio que guarda muchas historias. Fue designado como monumento natural y dada su importancia se conservan sus genes para protegerlo de cualquier incidente imprevisto, ya sean incendios o desastres naturales.

ⓒ Templestay

El camino hasta el árbol de ginkgo es un paseo muy placentero. Entre la taquilla y la puerta principal del templo Yongmunsa hay un museo de agricultura y un parque de diversiones que cuenta con diversos juegos mecänicos. En el césped que se extiende en el camino hay bancos coloridos con forma de pez que invitan a descansar y a disfrutar del sol y la brisa. Una vez ya en el interior del templo, hay que seguir el camino junto al valle que fluye en medio de un bosque robusto, para finalmente llegar a donde está el árbol milenario, que muestra al máximo su belleza y elegancia. Ojo, su tamaño extraordinario –42 metros de altura y 15,2 metros de ancho- hace casi imposible tomar una foto completa del árbol, además de causar, posiblemente, dolor de nuca, así que ya están avertidos.    

¿Cómo llegar al templo? Hay muchas maneras de ir a Yongmunsa, pero la más recomendable es el metro, al ser la más rápida y conveniente. Deben tomar la línea Jungang y bajar en la estación Yongmun, y desde allí tomar un autobús en la estación de autobuses ubicado al otro lado del metro.