© KOREA NATIONAL ARBORETUM

Durante la dinastía Joseon, el bosque de Gwangreung, tenía por objetivo proteger las tumbas reales de la dinastía Joseon. En 1468, el séptimo monarca del reino, Jeongjo, eligió el lugar para su propia tumba y prohibió el acceso del pueblo de a pie al bosque de Gwangreung que rodeaba el área del sepulcro. Los guardas protegían el bosque las 24 horas del día. Durante la ocupación forzada de Corea por Japón, este bosque se convirtió en un sitio de ensayos de ingeniería silvicultora y los árboles plantados artificialmente tornaron la arboleda aún más frondosa. 

Fue en 1987 cuando el bosque de Gwangreung abrió acceso al público en general al establecer el Arboreto de Gwangreung, que posteriormente pasó a denominarse Arboreto Nacional de Pocheon. Era famoso por ser el más grande de Corea del Sur hasta que en primavera de 2017 fue inaugurado el Arboreto Nacional de Baekdudaegan, el de mayor envergadura de Asia. 

El bosque de Gwangreung, que permanecía intacto por más de 500 años, es el hábitat natural de miles de especies de animales, plantas, insectos y aves, incluyendo especies en peligro de extinción como la ardilla voladora siberiana y el escarabajo asiático de antenas largas. Además, hay numerosas plantas que fueron descubiertas aquí por primera vez en el mundo. La UNESCO reconoció la biodiversidad de este arbolado y lo declaró Reserva de la Biosfera en 2010. 

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El Arboreto Nacional de Pocheon está dividido en 22 secciones especializadas en diferentes tipos de especies tales como árboles ornamentales, plantas acuáticas, hierbas medicinales, y plantas subtropicales. Es bueno para visitar cuando florecen los magnolios y las azaleas, o en verano cuando las frondosas hojas de los árboles crean frondosas sombras para evitar el sol. Pero el suelo cubierto con una alfombra de hojas caídas de distintos colores en el otoño tardío crea un ambiente romántico y algo nostálgico a la vez, llevándonos a lamentar el fin de la estación otoñal. 

La mayor ventaja de este arboreto es que limita a 5 mil el número máximo de visitantes para preservar mejor la naturaleza. Tras cruzar la puerta de entrada principal y un puente más adelante, verán un sendero que conecta a los jardines botánicos especializados en diferentes especies vegetales. El recorrido más común es girar a la izquierda y tomar el jardín de árboles ornamentales como punto de partida para recorrer el sendero, atravesando los jardines de plantas acuáticas, de árboles florales, de arbustos y plantas subtropicales, el museo forestal, el jardín de hierbas medicinales o la zona de observación del ecosistema forestal, entre otros, hasta finalmente regresar al centro de información para visitantes.