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El nombre ‘Daegwallyeong’ evoca a los coreanos muchas imágenes como aire puro y fresco, ovejas jugando en el verde, molinos de viento que presumen una fachada solemne y paisajes cubiertos de nieve durante las temporadas frías. Las múltiples escenas que recuerda Daegwallyeong dejan entrever que es un lugar magnífico repleto de atracciones. 

Si hubiera que describir con una sola palabra esta hermosa región sería: exótica. Ubicado sobre 832 metros sobre el nivel del mar, y cerca de la cordillera Baekdudaegan y el Mar del Este, se caracteriza por tener una gran cantidad de precipitaciones y viento los 365 días del año. Dada esta condición geográfica, se han instalado muchos molinos de viento y enormes granjas de ovejas, que dan la sensación de estar en cualquier otro país menos en Corea. Cabe destacar que es el único lugar del país donde hay granjas ovinas, y las más famosas son la Granja Samyang de Daegwallyeong, la Granja de Ovejas de Daegwallyeong y la Granja del Cielo. 

La mayor de todas es la de Samyang, que con una superficie total de 20 millones de metros cúbicos es la más grande de Oriente. Desde su mirador que se sitúa a 1140 metros sobre el nivel del mar se pueden ver solemnes molinos que decoran el verde paisaje y, en días muy despejados, se puede llegar a apreciar el Mar del Este al final del horizonte. Gracias a sus vistas espectaculares ha sido escenario de muchas famosas películas y telenovelas coreanas. Por su parte, la Granja de Ovejas de Daegwalleyong es famosa por sus excelentes spots para fotos, y la Granja del Cielo por cómo preserva la naturaleza. 

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El verano de Daegwallyeong es muy placentero por su clima fresco y porque los campos cobran un verdor profundo, pero la estación ideal para conocer y experimentar las verdades atracciones de la región es invierno. Desde luego, es el mejor lugar para disfrutar de esta estación al ser este donde más rápido llega el frío y dónde más dura de todo Corea. No en vano alberga el Yongpyong Resort, la primera estación de esquí del país, inaugurada en 1975, y el famoso Alpensia Resort, escenario principal de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018. Su mayor atracción es la torre de saltos de esquí, desde cuya cima a unos 100 metros de altura se pueden percibir la emoción y los nervios que habrían sentido los deportistas, así como disfrutar de las magníficas vistas que ofrece la naturaleza. 

Otra forma de saborear el invierno en Daegwallyeong es hacer senderismo en las montañas nevadas. Seonjaryong, es el monte más popular para realizar esta actividad por su paisaje increíblemente hermoso. Durante las temporadas  cálidas, se convierte en un bosque frondoso teñido de colores vívidos repletos de flores y plantas, mientras que en los tiempos más fríos, se abre un mundo plateado donde nacen flores de nieve. Además, pese a su altitud de 1157 metros, es fácil de coronar ya que la subida empieza a los 830 metros y tiene una inclinación muy suave.