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Chuncheon es conocido por los hermosos y grandes lagos que adornan su paisaje. Para disfrutar de la ciudad es imprescindible hacer un alto a orillas del esos lagos y apreciar la belleza que desprenden. Hay distintas maneras de conocer los tesoros de Chuncheon, pero la ruta que hoy les proponemos consta de cuatro paradas, y les permitirá empaparse de su esencia.

El recorrido empieza desde Mulle-gil, el camino representativo de la urbe, inaugurado oficialmente en 2011 sobre el lago Uiam. Su particularidad es que, a diferencia de otros caminos, es un paseo acuático a bordo de una canoa y no caminando. Al dejarse llevar por la corriente, que fluye serenamente, podrán observar más de cerca el ecosistema lacustre y disfrutar de un bello paisaje natural, creado bajo la armónica combinación de montes y agua.

A unos 4 kilómetros de Mulle-gil se encuentra Gongjicheon, el enclave turístico más popular de Chuncheon, también muy amado y frecuentado por la población local. Es un lugar perfecto para quienes deseen relajarse entre la naturaleza. Un parque apacible que invita a desconectar del mundo y del bullicio de la ciudad, y a dejarse reconfortar por la brisa, el sol y los sonidos naturales. Pueden simplemente descansar sobre la hierba o bien caminar por sus espacios silvestres, que ya de por sí resultan sumamente placenteros, pero no deberían perderse el paseo en bicicleta a lo largo del lago Uiam, pues ofrece una sensación realmente magnífica y singular.

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Otra de las paradas obligadas es Soyangang Skywalk, la pasarela panorámica de Soyanggang. Se trata de una estructura que funciona como observatorio, construida sobre el lago Uiam, desde la cual se pueden apreciar las joyas de Chuncheon, como el Puente Soyang y la Estatua de la Virgen de Soyanggang. Es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, y además de ser la pasarela más larga de Corea con una longitud total de 174 metros, su suelo de cristal   brinda la emocionante sensación de caminar sobre el agua. Puede darles un poco de miedo si miran hacia abajo, pero es una estructura bastante gruesa y resistente, capaz de soportar a 7.000 personas al mismo tiempo. Así es que no hay nada que temer: solo deben levantar la vista y maravillarse con la hermosura del paisaje que les rodea.

Por último, el recorrido culmina en la Granja Prado Feliz (Happy Chowon Mokjang en coreano), situada a unos 14 kilómetros de la Pasarela Soyanggang. Este recinto natural, hoy día muy popular en las Redes Sociales, era como un “jardín secreto” que pasó desapercibido hasta hace poco. Encaramada en una pradera de unos 231.400 metros cuadrados, en un monte, presume de un verde paisaje intenso y exuberante, muy pacífico y ameno. Animales como vacas, cabras, ovejas y conejos juegan y pacen en la extensa hierba, y casi dan la sensación de estar en el escenario del famoso libro infantil de Heidi. La granja en su totalidad es un rincón de ensueño, y contagia la alegría que emana la naturaleza.

Llegar a Chuncheon no es difícil: pueden tomar el metro desde cualquier punto de Seúl y, en unas dos horas, estarán en la estación de Chuncheon: una ciudad con infinitas atracciones que merece la pena visitar.