Lo más recomendado en Gongju es empezar el recorrido por la ciudad con visitas a aquellos enclaves donde mejor se preservan las huellas del reino de Baekje. Los más destacables son las Áreas Históricas de Baekje, inscritas en la UNESCO como Patrimonio Mundial. Una de ellas es la fortaleza Gongsanseong, construida después de perder Baekje ante Goguryeo y verse obligado a trasladar la capital de Hanseong a Ungjin, las actuales Seúl y Gongju, respectivamente. Tiene una longitud de 2,6 kilómetros. 

Otra visita recomendada son los túmulos de Songsan-ri, entre los que se incluye la tumba del rey Muryeong. Esta fue descubierta por casualidad en 1971 durante unas obras de alcantarillado, tras ser considerada durante un largo tiempo como una simple elevación de tierra. Las excavaciones posteriores hallaron allí 2.906 reliquias, doce de las cuales fueron posteriormente designadas como Tesoro Nacional. 

Las reliquias encontradas en Songsan-ri están bajo custodia en el Museo Nacional de Gongju, otro de los enclaves que los viajeros tampoco deben perderse, pues además de exhibir tan importantes piezas halladas en la tumba del rey Muryeong, su colección permanente muestra gran parte de la esencia del arte y la cultura de Baekje. 

Otro Patrimonio Mundial de la Humanidad ubicado en Gongju, es el templo Magoksa, que consiguió dicho estatus en 2018. Construido en el año 640, se sitúa a unos veinte kilómetros al norte del centro de la ciudad, en lo profundo del monte Taehwasan. De hecho, por eso pudo preservarse intacto aún en tiempos de guerra, por ejemplo, durante la invasión de Japón de 1952 o la Guerra de Corea.

Dos sitios que sirven como testimonio de la cultura paleolítica que hubo en Gongju, en particular a lo largo del río Geumgang, son el Centro Prehistórico de Seokjang-ri y el Museo de Seokjang-ri. Ambos presentan los hallazgos logrados desde 1964, año en que un arqueólogo de Occidente encontró herramientas prehistóricas de piedra astillada a las orillas de Geumgang, hasta las trece excavaciones que se realizaron en dicho lugar posteriores bajo el liderazgo de otro arqueólogo, el surcoreano Sohn Bo Gi. 

Uno de los productos más representativos de Gongju es la castaña. De ahí nuestra recomendación a los viajeros de probar algo preparado con dicho fruto, no solo postres, sino también platos como el yukhoe bibimbap, que sirven en varios de los restaurantes que operan en la “calle del gurmé”, no muy lejos de la fortaleza de Gongsanseong, consistente en un plato de arroz mezclado con verduras, carne de res cruda estilo tartar, y generosos trozos de castaña.