Gangwon, provincia donde se ubica Pyeongchang, es uno de los mayores centros de ganadería de Corea del Sur. Acorde a esta reputación, la zona concentra un gran número de granjas, sobre todo de ganado bovino y ovino. Algunas de ellas son más que meros criaderos de ovejas, pues ofrecen diversos programas de actividades que aprovechan al máximo los recursos de los que disponen, como los amplios pastizales donde alimentan a las ovejas que a su vez forman un hermoso paisaje para los turistas permitiéndoles sacar “la foto de su vida”. 

Una de las granjas ovinas más visitadas por los turistas en Pyeongchang es la Granja Haneul de Daegwalleong, que abrió sus puertas al público en general en 2014, cuarenta años después de permanecer como zona restringida y servir exclusivamente para la cría de ovejas y la producción de productos derivados. Actualmente los visitantes pueden recorrer todos los rincones de esa granja, salvo algunas áreas de acceso limitado por regulaciones sanitarias y de higiene. La actividad más atractiva que uno puede realizar aquí es el paseo desde la puerta de entrada hasta el punto más elevado de la granja, de unos cinco kilómetros, que dura aproximadamente treinta minutos. El clímax del paseo es el panorama que se divisa desde el Observatorio Haenulmaru, la zona de mayor altura de la granja, donde el cielo azul de Gangwon y ocho torres de molinos eólicos crean todo un espectáculo. La granja también cuenta con un mini zoo de animales domésticos, como novillos, potros y corderos donde los niños pueden entrar en contacto directo con los animales, acariciándolos y dándoles de comer.

Otra granja famosa de la zona es la Granja Yangtte de Daewalleong, popular entre los viajeros por su belleza más que por su programa de actividades. Por algo es uno de los lugares favoritos de los fotógrafos o grupos de aficionados a la fotografía, sobre todo en invierno, cuando la granja entera se cubre de nieve luciendo un paisaje de lo más romántico. También está la Granja Samyang, considerada una de las tres más importantes y hermosas de Gangwon, junto con las dos anteriores. Para los fans de k-dramas, este lugar es una visita obligada pues fue escenario de “taquillerísimas” series, como ‘Cuento de otoño’ y ‘Beethoven Virus’. 

Woljeongsa es un templo budista construido en el año 643 durante el reino de Silla. Tiene una historia de casi 1.400 años y alberga dos importantes tesoros nacionales: la Pagoda Octagonal de Piedra de Nueve Niveles y la Figura de Buda Bodhisattva Sentado Tallada en Piedra.

La Aldea Lee Hyo Seok de Arte y Cultura es un complejo cultural dedicado a la vida y obra del escritor Lee Hyo Seok, cuya obra cúspide es el cuento ‘Cuando florece el alforfón’, justamente ambientado en la zona de Gangwon. Oriundo de Pyeongchang, Lee Hyo Seok fue periodista, ensayista y poeta, aunque de toda su obra lo más valorado son sus cuentos. 

Bau Farmer’s Mall es un mercado de productos locales creado en 2017 por iniciativa de los agricultores de la zona. Reúne los mejores productos cosechados en la provincia de Gangwon y por ende, es un buen lugar para comprar recuerdos u obsequios para los amigos.