El surcoreano Kim Hong Bin, que tiene amputados diez dedos de sus manos, coronó la cima de Broad Peak, el doceavo pico más elevado del mundo, a una altura de 8.047 metros sobre el nivel del mar. Así, se convirtió en el primer alpinista discapacitado en conquistar catorce ochomiles, récord logrado dieciséis años después de iniciar este proyecto en el año 2006.
Para pisar la cima de Broad Peak, Kim salió del campo base ubicado en un punto a 4.800 metros de altura el día 14 y tardó cuatro días en los que se enfrentó a varias dificultades, incluyendo malas condiciones climáticas. Finalmente, culminó con éxito una escalada a la que tuvo que renunciar en 2015 ante las abruptas condiciones climáticas.
A Kim le amputaron los dedos de las manos en 1991, tras sufrir congelación durante una escalada. Entonces quedó tan frustrado que casi renuncia a su profesión de alpinista, pero gracias a una firme voluntad logró recuperarse y aprender nuevas técnicas para escalar montañas con guantes y abrazaderas especiales.
Previamente, en al año 2009, completó la hazaña de subir las Siete Cumbres, los picos más altos de los siete continentes del mundo.