Corea del Norte ha afirmado haber detonado unos explosivos que lograron engañar a Corea del Sur, haciéndole creer que llevaron a cabo un ejercicio de artillería.

En un comunicado publicado el domingo 7, a través de la Agencia Central de Noticias de Corea, Kim Yo Jong, vicedirectora del Partido de los Trabajadores y hermana del líder Kim Jong Un, explicó que el ejército norcoreano procedió a detonar explosivos simulando el sonido de artillería costera, en un ejercicio para comprobar la capacidad de detección del ejército surcoreano.

Según afirmó, tal y como esperaban, el Ejército surcoreano confundió el sonido con fuego de artillería y concluyó que se trataba de una provocación. Incluso afirmó erróneamente que los proyectiles cayeron en la zona de amortiguamiento marítima, al norte de la Línea Limítrofe Norteña, considerada como frontera marítima intercoreana de facto.

Posteriormente, Kim advirtió que el Norte resonderá de inmediato con un ataque militar si el Sur realiza la más mínima provocación.

El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur calificó el comunicado de Kim de "amenaza de guerra psicológica rudimentaria", mientras aseguró que los disparos de artillería de Corea del Norte fueron comprobados por diversos medios de inteligencia.

Según afirmaron Pyongyang, impresionado por la capacidad de recopilar datos exactos del Ejército surcoreano, ha recurrido a una guerra psicológica de bajo nivel con Kim Yo Jong al frente.

Esta serie de provocaciones y la guerra psicológica de Corea del Norte se interpretan como un intento de generar conflicto entre los surcoreanos y socavar la capacidad del ejército del Sur.